El presidente Donald Trump dijo este martes que su administración está "totalmente preparada", a medida que el huracán Florence avanza hacia las Carolinas y Virginia, y aseguró que la respuesta al huracán María en Puerto Rico fue un “éxito no reconocido”.
Al pronosticarles a los reporteros que la tormenta sería "tremendamente grande y tremendamente húmeda”, el presidente informó que el gobierno “no escatima en gastos” para garantizar la seguridad de los estadounidenses.
“Estamos totalmente preparados -dijo-. Estamos listos como nadie lo ha estado nunca”.
Las opiniones del mandatario se produjeron al comienzo de una reunión en el Despacho Oval con la presencia del Administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, y la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Mientras Trump hablaba, el huracán de categoría 4 mostraba vientos máximos sostenidos de 130 millas por hora. Se espera que Florence toque tierra el viernes en la mañana, según el Centro Nacional de Huracanes.
Cuando se le preguntó qué lecciones había aprendido de la respuesta federal a la devastación de Puerto Rico por el huracán María en 2017, Trump opinó que el manejo de ese esfuerzo por parte de su administración había sido un “éxito no reconocido”.
Un estudio reciente estimó que casi 3.000 personas murieron en Puerto Rico en los primeros cinco meses posteriores a la tormenta, un aumento del 22% en las muertes en comparación con años anteriores.
El el gobierno local anunció hace apenas unas semanas el restablecimiento de la energía eléctrica en toda la isla.
La alcaldesa de San Juan tildó de “despreciables” los comentarios que Trump hizo este martes sobre el huracán María.
“Si él piensa que la muerte de 3,000 personas es un éxito, realmente no sabe de qué se trató todo esto", expresó Carmen Yulín Cruz este martes en el programa "Hardball con Chris Matthews", de MSNBC.
Yulín Cruz dijo que la crisis todavía se mantiene, que la infraestructura en la isla sigue siendo muy débil, cuando decenas de miles de casas poseen lonas azules en los techos, y que las tasas de suicidio o de intentos de suicidio han aumentado dramáticamente tras el huracán.
"Así que realmente no sé de dónde sacó el presidente el valor para calificar esto como una historia de éxito -puntualizó-. Él cree que esto gira en torno a él y su posición política”.
Los comentarios de Trump se producen exactamente una semana después de la presentación de una auditoría del gobierno que halló que los equipos federales de respuesta a los desastres estaban abrumados por la avalancha de grandes huracanes e incendios que causaron estragos en todo el país en 2017.
El informe “Huracanes e incendios forestales en 2017: observaciones iniciales sobre la respuesta federal y los desafíos clave para la recuperación” descubrió que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias se encontraba saturada en su respuesta a los desastres naturales en los Estados Unidos continentales, como los huracanes Harvey e Irma, y los incendios forestales en California.
También concluyó que la agencia se enfrentó a "numerosos desafíos" y "complicaciones" en su respuesta al huracán María.
“Miembros del personal de desastres de FEMA desplegados en Puerto Rico y en las Islas Vírgenes Estadounidenses no fueron físicamente capaces de manejar el ambiente extremo o severo en esos territorios, lo que afectó las necesidades de la misión", detalló el informe, que agregó que funcionarios de la agencia habían dicho a los auditores que “la aptitud física del personal debería ser evaluada” en el futuro.
El informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EEUU también precisó que alrededor del 54% del personal de emergencia no estaba calificado para realizar trabajos de rescate en octubre de 2017, un mes después de que el huracán de Categoría 4 azotara el territorio nacional.
Trump también adelantó este martes que el Congreso podría destinar sumas de dinero para la recuperación luego del paso del huracán Florence. Pero esto podría resultar difícil de lograr con algunos de sus partidarios más ardientes en el Congreso si no hay recortes presupuestarios para igualar cualquier gasto nuevo.
Por ejemplo, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, el representante republicano por Carolina del Sur Mick Mulvaney, intentó forzar al gobierno a encontrar compensaciones para pagar decenas de miles de millones de dólares en concepto de ayuda por desastre luego que el huracán Sandy afectara a Nueva York y Nueva Jersey en 2012, y finalmente votó "no" en el paquete de ayuda de Sandy.
Pero Trump no expresó ningún temor de que hubiera una disputa por los fondos para la recuperación.
"El Congreso será generoso porque no tenemos otra opción", concluyó.