El inmigrante mexicano acusado de secuestrar y asesinar a la estudiante universitaria Mollie Tibbetts en Iowa se llama Cristhian Bahena Rivera, pero era conocido por todos en la granja en la que trabajaba con otro nombre diferente: John Budd. Durante años trabajó en el área rural de Brooklyn (Iowa), donde presuntamente cometió su crimen el pasado julio, con este nombre, que incluso aparece en documentación oficial entregada por su empleador.
La compañía ganadera Yarrabee Farms, para la que trabajó durante años y que pertenece a una prominente familia republicana, está ahora en cuestión por no haber sido capaz presuntamente de identificar los signos que indicaban que la identidad proporcionada por Rivera era falsa, y que el inmigrante se encontraba en el país de forma ilegal y por tanto no podía trabajar en la granja.
Rivera trabajó y recibió su salario durante cuatro años usando este nombre falso, según han confirmado tres fuentes anónimas a la agencia de noticias The Associated Press. La granja ha declinado hacer comentarios, pero Lori Chesser, una abogada que asesora a la empresa, ha asegurado que no se puede discriminar a un trabajador por su apariencia o por cómo suena su nombre.
Según fuentes de la granja, Rivera presentó una tarjeta de identificación de otro estado con su fotografía, y un número de la Seguridad Social. Esos documentos “parecía genuinos”, ha dicho Chesser. Durante sus cuatro años en la granja, el hombre respondía cuando se le llamaba John Budd, según la abogada. Rivera, de 24 años, tenía sin embargo una cuenta de Facebook con su nombre real, una novia y una hija pequeña, según su ex abogado.
La granja no usó el sistema E-Verify, oficial pero voluntario, para asegurarse de su identidad, en contra de lo afirmado en un primer momento por su responsable, Dane Lang.