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“Si me ves, llora”. Las ‘rocas del hambre’ aparecen tras años bajo el agua y auguran una terrible catástrofe

Llevan siglos sumergidas bajo un caudaloso río. Hasta hace unos días, cuando emergieron y se pudo leer su atemorizante mensaje: se acerca una catástrofe, pero tal vez podamos aún evitarla.
Las piedras del hambre, el 23 de agosto en Decin.
Las piedras del hambre, el 23 de agosto en Decin.AP / AP

Las temperaturas extraordinariamente altas y las sequías que han asolado Europa este verano han hecho descender el nivel de las aguas del río Elba, que cruza el continente desde la República Checa a través de Alemania hasta el Mar del Norte, y han descubierto así las conocidas como 'piedras del hambre'.

La aparición de estas rocas, normalmente cubiertas por el agua, es un mal augurio que, desde hace siglos, indica que se acercan malos tiempos, según informa la agencia de noticias The Associated Press.

“Si me ves, llora”, reza una inscripción en una de las roca, que se remonta a 1616 y está considerada la marca del nivel del agua más antigua de Centroeuropa.

Esta docena de piedras, ubicadas en la ciudad checa de Decin, registra los momentos en el que el río corrió más bajo, y todas ellas muestran mensajes de alarma similares, grabados por personas barridas ya por el viento de la historia.

Las marcas corresponden a los años 1417, 1616, 1707, 1746, 1790, 1800,1811, 1830, 1842, 1868, 1892, y 1893, según un estudio científico. Y conmemoran las temporadas de sequía que arruinaron cosechas y provocaron hambrunas.

Otro estudio publicado el pasado verano en la revista Nature concluye que, hasta ahora, las sequías del siglo XXI han sido extremas pero no tan duraderas o masivas como las marcas históricas en estas rocas.

Sin embargo, las sequías actuales están ligadas a las altas temperaturas, creando una tendencia sin precedente que está dañando las tierras cultivables, según el mismo estudio.

 La sequía de este verano apenas tiene precedentes. Si no tomamos medidas contra el cambio climático, quizá haya llegado el momento de obedecer a las rocas y llorar.