el fbi ha reducido drásticamente el ritmo de las revisiones de seguridad para los refugiados en los últimos meses, lo que ex funcionarios de la administración trump y defensores de los derechos humanos consideran que es parte de un intento intencional de los partidarios de la casa blanca de restringir el número de refugiados permitidos en los estados unidos.
ex funcionarios y organizaciones de ayuda dicen que la administración ha sobrecargado al fbi y otras agencias gubernamentales con una serie de procedimientos que han sobrecargado la maquinaria burocrática y retrasado efectivamente las admisiones de refugiados.
"es un descenso precipitado", dijo un ex funcionario que trabajó en asuntos de refugiados antes de abandonar el gobierno a principios de este año.
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las admisiones de refugiados han caído a niveles históricamente bajos. estados unidos está en camino de admitir entre 20,000 y 21,000 a finales de septiembre, muy por debajo de un techo fijado en 45,000 por funcionarios de la administración el año pasado.
ese límite en sí era más bajo que cualquiera establecido por un presidente de estados unidos desde que se creó el programa actual de refugiados en 1980.
las demoras en los chequeos de seguridad coinciden con un intenso debate dentro de la administración sobre cuántos refugiados deberían ser autorizados a ingresar al país el próximo año fiscal, y funcionarios designados por razones políticas presionan por un freno sin precedentes a las admisiones de refugiados.
la investigación del fbi consiste principalmente en revisar las bases de datos para verificar si el solicitante refugiado no tiene vínculos con los extremistas. en algunos días, el fbi ha logrado revisar solo un puñado de casos, creando un cuello de botella en el procesamiento de solicitudes de refugiados, dijeron a nbc news trabajadores de organizaciones humanitarias y dos ex funcionarios que prestaron servicio bajo el presidente donald trump.
otro ex funcionario, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la lentitud del fbi fue la principal causa de la fuerte caída en las admisiones de refugiados.
en un comunicado, el fbi dijo que su enfoque principal es "proteger a los estados unidos de las amenazas criminales y a la seguridad nacional".
"no podemos divulgar la cantidad de solicitudes que hemos revisado, pero en el transcurso de nuestras tareas, el fbi se toma el tiempo necesario para revisar a fondo toda la información disponible. el fbi continuará respaldando el examen exhaustivo y riguroso de los individuos que pueden ser admitidos en nuestro país".
los funcionarios de la administración insistieron en que el fbi no se está demorando a propósito. la oficina simplemente está siguiendo nuevos procedimientos que requieren verificaciones de bases de datos adicionales para descartar a posibles terroristas, dijeron.
el fbi es una de varias agencias involucradas en la investigación de refugiados que buscan ingresar a estados unidos, empezando por el alto comisionado de las naciones unidas para los refugiados, y que incluyen al departamento de estado y el departamento de seguridad nacional.
además del largo proceso de selección, el dhs también ha reducido drásticamente la cantidad de personal que gestiona las admisiones de refugiados y viaja al extranjero para entrevistar a quienes buscan reasentarse en eeuu.
la administración niega que esté obstruyendo intencionalmente el reasentamiento de refugiados, y sostiene que simplemente ha introducido nuevas verificaciones de seguridad que toman más tiempo pero mantienen a los estadounidenses a salvo.
sin embargo, algunos ex funcionarios, incluidos de los servicios de inteligencia, dicen que la administración trump siempre ha exagerado la posible amenaza a la seguridad que representan los refugiados y ha combinado el problema con la inmigración ilegal y los solicitantes de asilo.
"no hay evidencia de una amenaza significativa de los refugiados como grupo", dijo karen greenberg, directora del centro de seguridad nacional de la facultad de derecho de la universidad de fordham.
de los 175 casos enjuiciados en eeuu contra partidarios de isis, dijo, 11 eran refugiados o habían recibido el estatus de asilo.
nicholas rasmussen, jefe del centro nacional de contraterrorismo hasta diciembre de 2017, dijo que los refugiados se vieron opacados por peligros terroristas más serios durante su mandato.
"si bien existe cierto grado de riesgo que asumimos con cualquier categoría de inmigrantes, nuestra experiencia reciente no ha demostrado que la población de refugiados presente una amenaza particular desde el punto de vista del terrorismo", dijo rasmussen a nbc news.
"mientras que las organizaciones terroristas a veces meditaban sobre la idea de usar refugiados y otros programas de inmigración para tratar de trasladar personas a los estados unidos, nuestra evaluación es que esto en realidad era bastante difícil para ellos".
en recientes discusiones sobre políticas en la casa blanca, los funcionarios que abogan por una reducción del límite de refugiados han citado tres incidentes como evidencia de la supuesta amenaza planteada por los refugiados.
uno involucra a un refugiado etíope en virginia que no reveló su papel en la persecución de los etíopes por sus opiniones políticas. otro presentaba a un refugiado iraquí arrestado en california basado en una orden judicial iraquí que alegaba que él era un asesino de isis. otro refugiado iraquí fue acusado de dispararle a un oficial de policía en colorado springs, aunque no fatalmente. todo esto ocurrió este mes.
sin embargo, los ex funcionarios dicen que en los dos casos que involucraron a iraquíes, se introdujeron procedimientos de seguridad adicionales bajo la administración de obama que habrían impedido que esas personas ingresaran al país.
aunque los funcionarios de la administración trump y algunos legisladores republicanos suelen retratar a los refugiados como una amenaza inminente, no se conocen estudios del gobierno que evalúen la tasa de criminalidad entre los aproximadamente tres millones de refugiados que viven en los estados unidos.
la caída sin precedentes de las admisiones de refugiados desde que trump asumió el cargo ha causado consternación entre los aliados de estados unidos que luchan por lidiar con civiles que huyen de la guerra, como jordania, así como diplomáticos y oficiales militares de alto rango que temen que la credibilidad y los intereses estratégicos de washington sufran graves daños.
pero stephen miller, el arquitecto detrás de la agenda antiinmigración más amplia del presidente, y sus aliados, se han aprovechado del reducido número de refugiados en los últimos meses como municiones en el debate interno de políticas, citando esto como una razón para una reducción permanente de los ingresos.
"sería ridículo elevar el techo de refugiados por encima de lo que se puede lograr de manera factible bajo los nuevos estándares de investigación. las cifras de este año han demostrado que 45,000 es demasiado alto", dijo un funcionario del dhs a nbc news.
el año pasado, miller abogó por un límite mucho menor para los ingresos de refugiados, pero perdió la discusión por las objeciones del departamento de estado y el pentágono. ahora los ex funcionarios y grupos humanitarios acusan a miller y otros funcionarios de ideas afines de usar medios burocráticos para lograr su objetivo.
dicen que el argumento de que la administración carece de los recursos para manejar a más refugiados es engañoso, y que el dhs, por diseño, está dejando que el programa de refugiados se marchite.
"todas estas son decisiones políticas. en realidad, no están abordando problemas de capacidad", dijo jennifer quigley de human rights first.
la administración ha elegido conscientemente recortar la fuerza de trabajo para los casos de refugiados y "simplemente dejar que el programa de refugiados muera lenta y dolorosamente", dijo.