IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Trump aprovecha el asesinato de Mollie Tibbetts para atacar a los inmigrantes

El abogado del mexicano acusado del crimen dice que no es un inmigrante indocumentado. Pero Trump ya lo está usando para cambiar las leyes. Le contamos cómo quiere perjudicar a todos los inmigrantes, y los últimos detalles del horrible asesinato.

El presunto asesino de la estudiante universitaria Mollie Tibbetts, hallada muerta ayer en Iowa tras pasar un mes desaparecida, no es un inmigrante indocumentado, según ha indicado uno de sus abogados. Las autoridades federales aseguran sin embargo que utilizó los documentos de otra persona. En cualquier caso, este crimen está siendo utilizado ya por el presidente, Donald Trump, para impulsar su agenda política de cara a las elecciones de noviembre, y tratar de sacar adelante así un reforma legal que restringa la llegada y derechos de los inmigrantes.

Cristhian Bahena Rivera, de 24 años, fue quien llevó a los investigadores hasta el cuerpo de Tibbetts, de 20 años, en un campo de maíz a una docena de millas de Brooklyn (Iowa), la localidad natal de la joven. Está acusado de su secuestro y asesinato, según reveló ayer la policía, que añadió que Rivera, de origen mexicano, reside ilegalmente en el país.

Sin embargo, Allan M. Richards, uno de sus abogados, ha señalado este miércoles que el Gobierno se equivoca al afirmar que Rivera es un inmigrante indocumentado. De acuerdo con un documento presentado por el letrado ante la corte, el dueño de una granja, Craig Lang, ha asegurado que el estado migratorio de Rivera fue comprobado con el sistema de verificación E-Verify.

En opinión del abogado, los comentarios realizados ayer por Trump durante un mitin electoral en Virginio Occidental “envenenan a todos los posibles miembros del jurado”, poniendo así el proceso judicial en peligro.  El presidente arremetió ayer de nuevo contra las “infames” leyes migratorias, que ya en otras ocasiones ha recalcado que son “el hazmerreir del mundo entero”.

“Habéis oído hoy sobre el extranjero ilegal que llegó, muy tristemente, de México y habéis visto lo que pasó con esa increíble y bella joven”, dijo Trump en Charleston. “Nunca debería haber pasado, estaba ilegalmente en el país”, añadió, “las leyes migratorias son infames, estamos cambiándolas pero necesitamos más republicanos, tenemos que conseguirlos”.

También la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, una republicana que se enfrenta a un complicado proceso de reelección, ha cargado contra el sistema migratorio por “permitir a un depredador como éste vivir en nuestra comunidad”. Y dos senadores republicanos, Chuck Grassley y Joni Erns, han insistido en que esta tragedia “podría haber sido evitada”. 

Aunque Trump insiste en vincular inmigración y crimen, diversos estudios sociales cuestionan sus tesis, asegurando que los estados con mayor números de indocumentados son los que menor criminalidad tienen.

Rivera llevaba entre cuatro y siete años viviendo en la zona, y carecía de antecedentes criminales. Provenía de Guayabillo, una pequeña localidad de 500 habitantes en el estado de Guerrero. Los investigadores lo capturaron después de observar un vehículo vinculado a él que aparecía en las cámaras de vigilancia.

Rivera ha confesado que se bajó del carro y empezó a correr junto a la joven, que había salido a hacer jogging.  Tibbetts sacó su teléfono celular y amenazó con llamar a la policía, momento en el que, según Rivera, perdió el control y la conciencia de lo que hacía. Lo siguiente que recuerda es sacar su cuerpo ensangrentado del coche, para llevarlo hasta el campo de maíz.