Lo que comenzó con unos pocos casos de varicela entre los inmigrantes detenidos en la prisión federal de Victorville ahora se ha extendido, con casi la mitad de los detenidos en cuarentena.
El sindicato que representa a los funcionarios de prisiones dijo que no hay suficiente personal, incluidos los trabajadores de la salud, para atender a los detenidos y los abogados han tenido que cancelar temporalmente las sesiones para informar a los inmigrantes sobre sus derechos legales. Muchos de los indocumentados buscan asilo.
Los abogados obtuvieron una orden judicial temporal en junio, lo que les permitió visitar a los detenidos y realizar presentaciones para informarles sobre sus derechos legales. No han podido hacerlo desde la semana pasada.
“Durante la última semana, tuvimos que suspender las presentaciones, porque ha habido una cuarentena vigente”, dijo la abogada Meeth Soni con Immigrant Defenders. La firma de abogados pro-bono, junto con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), demandó al gobierno federal para permitir a los detenidos el acceso a un abogado.
Los funcionarios de inmigración trasladaron a cerca de 1,000 inmigrantes a la prisión federal a principios de junio después de que fueran arrestados en la frontera sur.
Pero John Kostelnik, quien encabeza el Local 3969 de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno que representa a los guardias, confirmó el viernes que aproximadamente la mitad de los detenidos en Victorville estaban en cuarentena. Dijo que la cuarentena se debe a múltiples casos de varicela. Algunos tienen la enfermedad, mientras que otros han estado expuestos a ella.
“Justo en el pasado, yo diría que en dos semanas hemos tenido 10 o 12 casos adicionales … ayer encontramos dos más”, dijo Kostelnik. “La varicela está fuera de control en este momento”.
Kostelnik dijo que no hay suficiente personal para examinar adecuadamente y atender a los detenidos.
La abogada Soni dijo que le dijeron que las presentaciones legales de “conozca sus derechos” se reanudarán la próxima semana. Ella dijo que esta es la segunda mayor cuarentena de la enfermedad entre los detenidos de Victorville desde los brotes de varicela y sarna después de que fueron trasladados a la prisión a principios de junio.
No mucho después, se vieron acosados por un brote de varicela, seguido de un brote de sarna, una enfermedad infecciosa de la piel.
Los funcionarios de la Oficina Federal de Prisiones no comentaron sobre los problemas de salud en curso, citando un litigio pendiente.
La abogada Soni y otros abogados se han quejado de las condiciones insalubres de la prisión. Dicen que los detenidos han tenido que pasar sin ropa limpia durante largos períodos de tiempo.
A principios de este mes, la ACLU presentó una segunda demanda alegando condiciones “inhumanas” en el centro de Victorville, que incluía comida y atención médica inadecuadas.
El Buró Federal de Prisiones no hizo ningún comentario sobre la cuarentena, los problemas de salud o las condiciones en las instalaciones, diciendo que están sujetos a procedimientos legales.