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El Trump que hemos creado

¿Es Donald Trump una persona controversial? Sí, y estamos convencido. ¿Es aceptado? Depende de a quién le preguntemos.
Donald Trump canceló la recepción para los campeones de la NFL en la Casa Blanca
El presidente Trump se despide en la Casa Blanca.AP / AP

El mediático hombre de negocio, una inesperada noche del seis de noviembre de 2016, entró al pódium aplaudiendo su victoria y proclamándose como el presidente número 45 de EE. UU. Contra todo pronóstico, a partir de esas horas, de lo que sí estábamos seguro es que este señor, de peculiar peinado, daría mucho de qué hablar.

¿En qué fallaron las encuestas, los analistas políticos, y hasta los veteranos conocedores de los intrincados laberintos de la Casa Blanca? En que Trump recibió una cobertura sin precedentes, y la mejor parte, gratis. Cada discurso de campaña fue televisado o seguido por las masas en las redes sociales. Afirmaciones tan descabelladas como llegar a decir que "podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos" levantó a más de uno las cejas, pero tal vez tuvo razón. No perdía simpatizantes.

Trump tuvo más que el viento a su favor. De acuerdo con MediaQuant, una empresa especializada en medir la ganancia obtenida de los medios, el candidato republicano recibió alrededor de $5 mil millones en publicidad gratis, contraria a Hillary Clinton que solo contó con $3.24 mil millones.

El nivel de popularidad actual del magnate de bienes y raíces es del 43.4 por ciento de acuerdo con el promedio de encuestas recopiladas por RealClearPolitics hasta el 15 de agosto. Su índice de desaprobación alcanza el 52.2 por ciento.

En contraste, en el tema económico, los estadounidenses parecen darle el visto bueno. La misma fuente recoge un nivel de aprobación del 50.8 por ciento frente al 42 por ciento que considera que la nación va por mal camino.

El índice de desempleo, al 3.9 por ciento, parece ser el factor que los nacionales toman en cuenta para aplaudir la labor desempeñada por Trump. Pero sus recientes medidas de imponer aranceles a todo el que intente sacar "provecho del país", según él, no ha dejado a pocos inquietos.

La "guerra económica" no ha sido declarada solo a poderosos como China y a la Unión Europea, también los vecinos canadienses y mexicanos han recibido su rasca polvo. Trump parece no escuchar a los expertos. Según sus críticos, para él, basta con estar frente al televisor viendo Fox News por unas pocas horas.

Las decisiones tomadas por Trump parecen tener el efecto contrario. Stack-On Products cerrará sus dos fábricas de Chicago y las moverá a la nación azteca para así evitar los impuestos al metal provenientes de China. De acuerdo con el diario Chicago Tribune, la medida provocará el despido de más de 150 empleados y será efectiva para el mes de octubre.

Cuando esto sucede, Trump reacciona incitando al boicot, como es el caso de Harley-Davidson. La compañía de motocicletas analizó los aranceles al acero impuesto por la administración y decidió "encender sus motores" y trasladarse a la Unión Europea. Trump pretende que Harley-Davidson recapacite.

En el mes de julio, el Departamento de Agricultura anunciaba que destinaría 12 mil millones de dólares a agricultores del país que han visto su comercio afectado por estas decisiones de Trump. Después de todo, el presidente de la nación más poderosa del mundo, no puede darse el lujo de crear enemistades en un sector que lo catapultó a la Oficina Oval.

Las sospechas que rondan sobre Trump por sus vínculos con Rusia parecen no impórtale a un sector de republicanos. Para ellos, Trump sigue siendo un líder fuerte como hacía tiempo se necesitaba para tomar las riendas de este país.

Un estudio realizado por Pew Research Center en junio y entre alrededor de dos mil adultos, para los republicanos o con tendencia a este partido, Trump es el segundo mejor presidente de todos los tiempos con el 40 por ciento. Solo es superado por Ronald Reagan con el 57 por ciento.

¿Por qué Trump es más popular que George Bush y su hijo George W. Bush? Para los miembros del partido del elefante, Trump mantiene la economía fuerte y ha seleccionado a Neil Gorsuch como magistrado para la Corte Suprema en sustitución de Antonin Scalia. Para rematar, ahora, con un buen récord como presidente, Trump ha elegido a Brett Kavanaugh para reemplazar a Anthony Kennedy.

Estas decisiones de Trump, que giran el rumbo del país hacia la derecha más conservadora, es muy aplaudida por los republicanos. El juez Kennedy era reconocido por apoyar el matrimonio igualitario o el aborto. Ambos temas tan controversiales y estremecedores como las pisadas de un elefante.

A pesar de lo anterior, Trump no ha provocado grandes movimientos de votantes de un partido hacía otro. Este centro llevó a cabo otro estudio en el 2017, demostrando que el 26 por ciento continuaba identificándose como republicanos. La mayor caída se produjo en los últimos años de la admiistración de George W. Bush.

Sin embargo, en las últimas dos décadas, el Partido Demócrata va tomando ventaja con el 33 por ciento de votantes registrados. En el estudio, el 37 por ciento de los votantes se identificaron como independientes, aunque un 50 por ciento de este grupo se mostraron como demócratas o con tendencia a este partido, frente a un 40 por ciento que dijo inclinarse por las ideas republicanas.

Las elecciones de medio tiempo están a la vuelta de la esquina y Trump pretende llevar a buen puerto al Partido Republicano y de este modo no perder el control del Congreso. Pero los votantes son los que parecen decididos a tomar el timón del curso político del país. Ahora un 68 por ciento está más entusiasmado en emitir sus votos para decidir qué partido se hará con el control, de acuerdo con Pew Research Center.

El 34 por ciento afirma que "castigará" a Trump por la forma en que está conduciendo el país, frente al 26 por ciento que continuará apoyando al mediático presidente. En ninguna de las elecciones de medio tiempo de tres décadas anteriores, esta postura fue tan importante.

Al parecer la selección por candidatos republicanos o demócratas en la Cámara de Representante no está del todo definida. El 48 por ciento favorece a candidatos demócratas en sus distritos frente a un 43 por ciento que se inclina por republicanos.

Tomando el mismo análisis y teniendo en cuenta que participaron más de mil votantes registrados, el 51 por ciento dijo sentirse más entusiasmado en emitir su voto. La mayoría ansía más que hace 20 años la llegada de estas elecciones para el Congreso.

De confirmarse que el 55 por ciento de los votantes demócratas están más deseosos de salir a votar que en el 2010 y el 2014, Trump mirará desde sus pantallas de televisión como una marea azul tomará el Congreso.

El trabajo de Trump como presidente parece mucho más estable de acuerdo con una encuesta realizada por Gallup, donde el 41.9 por ciento favoreció al líder republicano. En la semana de su reunión con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, llegó a un 45 por ciento, igualando la calificación que recibió días después de llegar a la Casa Blanca.

Entre el 5 de mayo y el 9 de junio, 2.342 niños fueron separados de sus familiares al entrar ilegalmente a EE. UU., según datos manejados por el Senado. Si bien esta división de familias inmigrantes y la aplicación de la política de "tolerancia cero" provocaron un rechazo unánime, la decisión de Trump representó tan solo un declive de cuatro por ciento en su popularidad, al compararse con el nivel alcanzado tras reunirse con Jong-un, según Gallup

Tras concluir el encuentro cara a cara entre Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, una encuesta de NBC y Wall Street Journal, concluyó que el mandatario norteamericano continuaba siendo respaldado entre los miembros de su partido, alcanzando el 88 por ciento. Al parecer, sus controversiales declaraciones sobre la intromisión rusa en las elecciones y sus críticas hacia los servicios de inteligencia de EE.UU. encendieron las alarmas en Washington, pero no tanto entre su fiel electorado.

Trump logra resurgir como el ave Fénix tras el paso de cada "tormenta". Puede mentir alrededor de 16 veces al día, según el Washington Post, o desatar su furia en Twitter, catalogando a la exasesora de la Casa Blanca, Omarosa Manigault Newman, como un "perro".  Y es que a nadie parece importarle sus exabruptos, porque a pesar de todo, él sabe cómo levantar y agitar a las masas.