Forenses han confirmado este el jueves que los restos de un menor de tres años hallados en un campamento en Nuevo México, donde encontraron a 11 menores desnutridos, corresponden a Abdul-ghani Wahhaj, un niño de Georgia desaparecido en diciembre de 2017. El padre del niño supuestamente lo secuestró y lo llevó a este campamento donde realizaron con el pequeño rituales de purificación.
Localizaron el cuerpo el pasado 6 de agosto en un túnel subterráneo. Estaba tan severamente descompuesto que los investigadores aún no han podido determinar cómo murió el niño, según un comunicado la Oficina del Médico Investigador de Nuevo México. Las autoridades creen que Abdul-ghani murió en febrero, cuando tenía 3 años.
Un agente del FBI, citando entrevistas con dos niños del complejo, dijo que Abdul-ghani murió mientras sus familiares realizaban un ritual sobre el niño para sacarle espíritus demoníacos mientras leía el Corán.
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El padre del niño, Siraj Ibn Wahhaj, es uno de los cinco arrestados como sospechosos de abuso infantil en un complejo cerca de la frontera del estado de Colorado, donde las autoridades dicen que encontraron a 11 niños hambrientos y viviendo en inmundicia. Unos días más tarde apareció el cuerpo de un niño en un túnel.
Los fiscales apuntan que Siraj Ibn Wahhaj estuvo entrenando a algunos niños en el complejo para usar armas de fuego y llevar a cabo ataques contra una misión antigubernamental que podría apuntar a las escuelas.
La jueza del Tribunal de Distrito del Estado, Sarah Backus, dijo el lunes que las pruebas proporcionadas por los fiscales eran preocupantes, pero que no suponían ninguna amenaza clara a la seguridad pública por parte de los acusados, que no tienen antecedentes penales. Ordenó la libertad con fianza para los arrestados, aunque Siraj Ibn Wahhaj deberá permanecer entre rejas por una orden de Georgia que lo acusa de secuestrar a su hijo de la madre.