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Estudiantes de Puebla crean una chamarra que da toques eléctricos a los agresores sexuales

El prototipo que realizaron no es un arma para dañar a la gente, simplemente buscaron crear una prenda para brindar seguridad a las mujeres, pero sobre todo para poder emprender una acción inmediata en un momento de peligro

El prototipo que realizaron no es un arma para dañar a la gente, simplemente buscaron crear una prenda para brindar seguridada las mujeres, pero sobre todo para poder emprender una acción inmediata en un momento de peligro.

La idea surgió ante el reto de desarrollar un proyecto que atendiera una necesidad en la sociedad. Fue así como los estudiantes buscaron un interés común y conformaron un equipo que integró conocimientos en robótica, mecatrónica y derecho.

Ciudad de México, 15 de agosto (Conacyt/SinEmbargo).- Estudiantes de mecatrónica y robótica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Puebla, desarrollaron un prototipo de autodefensa para mujeres, a través de una prenda de vestir que integra un sistema que se activa manualmente y emite una descarga eléctrica al ser tocada por un posible agresor.

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Giwan Park, apasionado de la robótica, contribuyó en el diseño de la chamarrainstalando un transformador que emite las descargas y la regulación de voltaje para lograr un equilibrio entre el descontrol del agresor y la reacción de la víctima, sin la necesidad de incurrir en un daño considerable a la persona que toca la prenda.

“Mi contribución fue en el diseño y creación de los circuitos, es decir, la parte de la ingeniería. Estudio robótica y la generación de este tipo de mecanismos se me da. También contribuí al diseño para hacer los cálculos del voltaje y verificar si la descarga es lo suficientemente fuerte para poder aturdir a una persona”.

Giwan Park utilizó una pila de nueve volts, con un transformador para convertir la descarga en 90 volts. Es así como el agresor al tocar a la víctima, específicamente en los brazos, siente un impacto. El estudiante aclaró que la descarga afectará al posible agresor, dependiendo de la sensibilidad que tenga, es decir, si demuestra cierta tolerancia a la descarga, entonces la usuaria de la prenda tendrá unos cinco segundos para pedir ayuda o correr, pero si el sujeto no es muy tolerante, el efecto puede durar casi un minuto, un tiempo que consideraron puede servir para que se desista del ataque o la víctima pueda escapar.

Un sistema que se puede adaptar a otras prendas

Por el momento, la chamarra de autodefensa está diseñada para activarse solo en la parte de los brazos; sin embargo, los creadores aseguraron que este sistema puede ser adaptable a otras prendas como pantalones, blusas, vestidos, etcétera, y activarse las descargas en distintas zonas, dependiendo la necesidad de la usuaria.

“La idea es que no solo sea la chamarra para evitar que el posible agresorla reconozca, sino que se pueda ajustar a diferentes prendas para que pase desapercibida. En cuanto a la venta, la chamarra por ejemplo tuvo un costo de 472 pesos, pero se vendería en cerca de mil pesos, esto basado en las encuestas de hasta cuánto pagaría alguien por una chamarra de este tipo”, añadió Anahí Parra.

El peso de todo el sistema es de poco más de 400 gramos, incluyendo un pequeño transformador; no obstante, al estar distribuido en toda la prenda no se resiente. El sistema incluye también una batería recargable, pero el modelo contempla colocar repuestos integrados para recargarse al 100 por ciento en 20 minutos.

¿Es legal usar una chamarra de autodefensa?

Guadalupe Martínez es alumna de octavo semestre de derecho y se integró a este proyecto para verificar la viabilidad de la chamarra en términos legales, por lo que aseguró en entrevista que la prenda no se encuentra en el margen de armas letales y debido a que el voltaje utilizado es regulado y no llega a niveles máximos, no puede considerarse como arma.

“Es una herramienta de defensa personal. No se encuentra en el margen de armas letales. Incluso el uso de gas pimienta en Puebla ya está regulado ante el índice elevado de feminicidios, por eso la protección hacia la mujer ha ganado mucho peso. No obstante, en el caso de la chaqueta, los términos y condiciones que tenemos nos excluyen del uso que le pueda dar la persona que la adquiera”.

En abril de este año, el Congreso Local de Puebla aprobó en el pleno la despenalización del uso de gas pimienta como un instrumento de defensa personal. Esta enmienda también permite la utilización de instrumentos eléctricos o armas con electrochoques para defensa, siempre y cuando no pongan en riesgo la vida.

Para muestra, un ejemplo

En marzo de este año, Irlanda Nava, estudiante de la Universidad Iberoamericana Puebla, fue víctima de un ataque e intento deviolación por parte de un desconocido después de que saliera de un gimnasio, ubicado cerca de la universidad. En su momento, la estudiante relató cómo el hombre la sorprendió, arrastrándola a un lote baldío donde trató de violarla y estrangularla.

Irlanda Nava se resistió al ataque como pudo, lo que ocasionó que su agresor la golpeara dos veces con un ladrillo, para finalmente dejarla ir. El hecho provocó indignación en la comunidad universitaria y en distintos sectores de la sociedad.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó en noviembre de 2017, que de los 46 mil 5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66.1 por ciento ha enfrentado violencia de distintos tipos y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.

El organismo federal afirma también que las mujeres de 20 a 34 años son las más expuestas a la violencia de pareja o de cualquier otro agresor, ya que 70 de cada 100 mujeres de esas edades ha enfrentado al menos un episodio de violencia o abuso. En tanto, las niñas de 15 a 17 años también registran niveles altos de violencia sexual y emocional.

Vuelve Segura

Hace dos años, estudiantes del último semestre de la Facultad de Ciencias de la Computación, también motivados por el incremento de violencia de géneroreportada en medios de comunicación, desarrollaron una aplicación (app) llamada “Vuelve Segura” que permitía a las mujeres que se encontraran en alguna situación de riesgo y usaran esta app, emitir una alerta a través de su dispositivo a centros policiacos y familiares designados, además de dar acompañamiento virtual.