La administración de Trump anunció el jueves que 559 niños inmigrantes entre 5 y 17 años no se han reunido con sus familias, tras ser separados en la frontera, según indican documentos de la corte. Un total de 2,551 niños de esas edades fueron separados de sus padres como consecuencia de la política de ‘tolerancia cero’ del gobierno.
Este jueves estaba previsto que el gobierno presentara en corte los avances sobre la reunificación de familias, en especial sobre aquellos casos en que los padres ya han sido deportados sin sus hijos. Dana Sabraw, el juez federal que lleva el caso de las reunificaciones familiares, también le había pedido al gobierno que designe a un equipo que sea capaz de concluir las reunificaciones restantes.
De los niños que siguen separados de sus padres sabemos lo siguiente: han deportado los padres de 386 niños, el gobierno ha estado en contacto con los padres deportados de 299 niños en la última semana y el gobierno no tiene información de los padres deportados de 26 niños.
El gobierno también anunció el equipo que continuará el trabajo de las reunificaciones. Incluye a Robert Guardin, subdirector adjunto del Departmento de Seguridad Nacional; Jonathan White, comandante en el Departamento de Salud y Servicios Humanos; Dale Eppler, subsecretario adjunto del Departamento de Estado, y Scott G. Stewart, subprocurador general adjunto del Departamento de Justicia.
Sabraw ordenó en junio al Gobierno la reunión de las familias indocumentadas separadas en la frontera y estableció plazos para los niños menores de cinco años y otra fecha para los mayores de esa edad, los cuales el gobierno ha ido cumpliendo parcialmente.