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Caso de prostitución infantil causa conmoción en Alemania

Con cargos de violación, abuso sexual y prostitución forzada, fue condenada a 12 años de cárcel una pareja alemana que entregó a su hijo a pedófilos para que fuera abusado sexualmente a cambio dinero.
Ilustración de abuso infantil/AP
Ilustración de abuso infantil/APChinnapong - stock.adobe.com/AP / Chinnapong - stock.adobe.com

Con cargos de violación, abuso sexual y prostitución forzada, ha sido condenada a 12 años de privación de libertad una pareja alemana residente en la localidad de Staufen, ubicada en el suroeste del país, cerca de las fronteras con Suiza y Francia.

En un caso que horrorizó al país europeo, Berrin T., de 48 años, y su compañero sentimental, el pedófilo convicto Christian L., de 39, habían ofrecido a su hijo a través de la red oscura de abusadores para que fuera utilizado para relaciones sexuales con hombres adultos a cambio de un pago.

Ahora, según un reporte de The Guardian, ambos han sido internados de manera preventiva en un centro penitenciario, luego de que un tribunal local la condenada a ella a 12 años y 6 meses, y a él a 12 años tras las rejas.

Otros cargos que les fueron imputados incluyen abuso físico, humillación y esclavitud, en casi 60 actos identificados por separado.

El caso que conmocionó al país planteó además muchas interrogantes sobre los servicios alemanes de protección infantil, toda vez que se conoció que el menor, que ahora tiene diez años, sufría estos tipos de abusos desde hace más de dos años.

Berrin T. y Christian L. eran además los principales sospechosos de un círculo de pedófilos que operaba en esa ciudad cercana a Friburgo, como destaca el diario británico.

Otros seis hombres, entre ellos un español, un ciudadano suizo y tres alemanes, quienes le habían pagado a la pareja para abusar del niño, recibieron sentencias de entre ocho y 10 años.

Según se supo, la madre del menor lo había amenazado con abandonarlo si él informaba a las autoridades policiales de lo que estaba ocurriendo.

En Staufen, esta red de pedófilos funcionaba como un negocio, y se cree que los abusadores le habían pagado a la pareja hasta diez mil euros (más de 11.500 dólares estadounidenses) para poder abusar del niño.

Ellos mismos admitieron ante el tribunal que le habían entregado al niño a numerosos hombres a cambio de dinero, y que ellos mismos también habían abusado de él.

Sus sentencias fueron ligeramente reducidas luego de que le entregaran a los investigadores información que permitió la captura de otros pedófilos.

Entre los enjuiciados se encuentra un alemán de 44 años, a quien le entregaron al menor para que lo violara, pero con la condición de que no cumpliera su deseo de asesinarlo.

Esta red en específico fue descubierta en septiembre de 2017 gracias a un aviso anónimo, pues se trataba de un entramado que funcionaba exclusivamente a través de la red oscura, un área de Internet a la que solo se puede acceder mediante el uso de un software especial.

Al tratarse del peor de los casos de este tipo en la historia criminal reciente en Alemania, su exposición ha conducido a una revisión severa de los mecanismos que se ocupan de garantizar el bienestar infantil en ese país.

Muchos se preguntan por qué ningún funcionario de bienestar social se enteró de la difícil situación de este menor, y sobre todo por qué no se intentó evitar que viviera bajo el mismo techo que un pedófilo convicto.

De acuerdo con Wilhelm Rörig, un enviado designado por el gobierno para casos de menores abusados, eran inexcusables y tendrían que ser "examinadas sin descanso" la serie de fallas burocráticas que permitieron que este abuso infantil se mantuviera durante tanto tiempo.