Una soldado condecorada ha sido expulsada del Ejército por ser inmigrante, y ahora queda expuesta a ser deportada, según ha informado este jueves el diario The Washington Post.
Yea Ji Sea, nacida hace 29 años en Corea del Sur, llegó a Estados Unidos en 1998 con visado de turista. Hace tres años se alistó al Ejército, dentro del programa MAVNI, que recluta a extranjeros con habilidades especiales (determinados lenguajes o conocimientos médicos) a cambio de acelerar su ruta hacia la ciudadanía.
“Pensé que me alistaría, trabajaría para conseguir mi ciudadanía, y luego tendría la oportunidad de una vida normal”, ha asegurado Sea. Sirvió como especialista en cuidados médicos en las bases de Oklahoma y Texas, y más tarde como asistente en una ambulancia y especialista en farmacia en Corea del Sur.
Su supervisor afirmó que, por su “profesionalidad y entrega”, Sue “representa lo mejor que el Ejercito puede aportar: una líder joven ágil y lista, capaz de asumir retos inmensos con marcado éxito”.
Pero, tras cuatro años y medio, su proceso de naturalización no se ha llevado a cabo, y ahora ha sido expulsada del Ejército (con honores). “Me han avisado de forma no oficial que ICE podría venir a buscarme”, ha indicado, en referencia al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, que podría deportarla.
La Unión Americana de Libertades Civiles ha abierto un proceso judicial a su favor contra el Departamento de Seguridad Nacional por no haber llevado a cabo de forma apropiada su aplicación de ciudadanía.
Entre 1998 y 2008, Sea permaneció en Estados Unidos con gracias al visado de inversor de un familiar. En marzo de 2008, aplicó para conseguir un visado de estudiante por la Neo-America Language School, que logró en octubre de ese año. En octubre de 2013 se alistó en el Ejército. Envió su aplicación para lograr la ciudadanía en febrero de 2014, pero la escuela que le había concedido el visado resultó ser fraudulenta, así que su petición fue rechazada. Volvió a aplicar en julio de 2016, y también intentó conseguir un permiso DACA. Nunca recibió respuesta.
Ahora ha sido expulsada y queda en manos de ICE. Otros 40 militares están en la misma situación, según la agencia de noticias The Associated Press.