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La Migra niega maltrato a inmigrantes: los centros de detención son “campamentos de verano”

Según ICE, a los padres no les importa que los separen de sus hijos. Te explicamos cómo justifica la Migra los abusos a inmigrantes.
Un niño de tres años, reunido con su padre en Arizona el 10 de julio.
Un niño de tres años, reunido con su padre en Arizona el 10 de julio.AP / AP
/ Source: TELEMUNDO

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) ha defendido este martes ante el Congreso su papel en la separación de miles de niños inmigrantes de sus padres en la frontera. Su vicedirector, Matthew Albence, asegura sentirse “muy cómodo” respecto a cómo se está tratando a los inmigrantes, incluso tras las acusaciones de abusos sexuales contra menores en los centros de detención. En su opinión, estas instalaciones son como “campamentos de verano”.

La política de tolerancia cero ejectuda por el Gobierno de Donald Trump durante mayo y junio separó a casi 3.000 menores de sus padres en la frontera. La presión social llevó al presidente a revertir esta política, pero, pese a la orden de una juez para reunificar estas familias, el Gobierno ha sido incapaz aún de devolver a todos los menores a sus padres: hay al menos 700 que siguen separados, y algunos podrían no volver a ver a sus familias nunca más.

Internados en centros de detención, sin sus padres y con un futuro incierto (muchos podría terminar siendo dados en adopción), estos menores han sufrido también abusos psicológicos e incluso físicos y sexuales, según las denuncias recabadas por la prensa en los últimos días.

Congresistas demócratas y republicanos han acribillado con preguntas este martes a los responsables gubernamentales en materia de inmigración durante una sesión del Comité Judicial del Senado. La respuesta del vicedirector de ICE ha sido: “Creo que la mejor manera de describir [los centros de detención] es como un campamento de verano”, con acceso a todas horas a comida y agua, clases educativas, actividades de recreo en el exterior y oportunidades para hacer ejercicio.

“No es una exageración afirmar que las políticas de Trump”, ha respondido la senadora demócrata Dianne Feinstein, “básicamente han podido dejar huérfanos a cientos de inmigrantes”. Esos niños, encerrados en celdas como jaulas y separados de sus padres pese a que ser en algunos casos bebés, han sufrido una política “profundamente inmoral y desorganizada”.

El presidente del comité, Chuck Grassley, republicano, no ha sido más comprensivo: el Gobierno ha “fallado miserablemente” a la hora de tratar a esas personas de forma humana. “Madres han sufrido abusos físicos, mentales, emocionales e incluso sexuales que resultan inimaginables, cuando estaban bajo custodia federal, obviamente es inaceptable”, ha añadido.

¿Y qué ocurrirá con los 400 menores cuyos padres fueron deportados, en muchos casos tras hacerles firmar un documento en el que aceptaban algo que no entendían o que era sencillamente engañoso? Tanto republicanos como demócratas están preocupados por su suerte. ICE, en cambio, opina que “muchos de esos individuos no querían que sus hijos regresaran con ellos a casa”, porque su objetivo era “colocar a sus niños en Estados Unidos”.