Un juez del condado de Durham (Carolina del Norte) ha sentenciado a un hombre a pagar una indemnización de casi nueve millones de dólares a otro por acostarse con su esposa y arruinar su matrimonio, según informa el diario The Herald Sun.
Carolina del Norte es uno de los seis estados en los que una persona puede llevar ante una corte criminal a quien mantiene relaciones sexuales con su cónyuge por destruir el “amor y afecto genuino” entre ambos. Y las indemnización a pagar pueden ser astronómicas: en 2011, un caso en el condado de Wake terminó con una compensación de 30 millones de dólares.
Keith y Danielle King se casaron el 3 de abril de 2010 en Durham, y tienen una hija de cinco años. El hombre asegura que descubrió que su esposa le engañaba en 2015 gracias a un registro de llamadas telefónicas. “Lo que he tenido que sufrir es comparable a la explosión de una bomba nuclear”, ha declarado a la emisora WSOCTV.
Keith tenía un negocio de exhibiciones y competiciones en bicicleta BMX, en el que también trabajaba su esposa. Durante uno de esos eventos en Nueva York, en agosto de 2015, la mujer conoció a Francisco Huizar III, y durante los siguientes meses ambos mantuvieron una relación extramarital, según la abogada de Keith.
En enero de 2017, Danielle alquiló un apartamento junto a Huizar. Su marido asegura que fue así como se enteró de que la relación extramarital seguía en marcha, aunque el abogado de su mujer indica que lo sabía ya de antes. Sea como fuera, el hombre fue al apartamento, llamó a la puerta y abrió Huizar. Según su abogada, fue una trampa para enfurecerlo, grabarlo en vídeo y demandarle por violencia doméstica. Lo que pasó es que Huizar acabó aplicándole una llave de artes marciales, según su abogado, para proteger a la mujer.
Keith alega que sufrió estrés postraumático y perdió su tienda a consecuencia de este idilio extramarital y de la agresión. En abril de 2017 acudió ante la corte, y el juez Orlando Hudson ha considerado esta se trata de un “caso de libro” de cómo no se debe finalizar un matrimonio, obligando así a Huizar a pagar 8,8 millones de dólares de indemnización. La sentencia puede ser recurrida.