Al menos ocho médicos denuncian haber sido despedidos del hospital público en el que trabajaban por presuntamente atender a los heridos de las protestas en Nicaragua, reporta la agencia de noticias AP.
En las cartas de despido que pudo ver AP, y que también fueron publicadas por la prensa local, se notifica a los doctores que se prescinde de sus servicios y que se les liquidaría como establece la ley. Las mismas van firmadas por Judith Lejarza Vargas, directora del Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello, en León, al noroeste de Managua.
No se les da explicación sobre el despido en las cartas, firmadas el viernes, pero los afectados aseguran que fue tras recibir y curar a los lesionados en las manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega.
“Nuestro delito es haber atendido a los heridos en las protestas o haber apoyado de alguna manera las marchas, pedir justicia, libertad y una democracia real”, denunció el doctor Javier Pastora Membreño, que era jefe del Departamento de Cirugía y Endoscopía, a AP.
“Somos médicos, no terroristas”, dijo Pastora, quien tiene 33 años de experiencia.
Según el doctor Pastora, la decisión de la dirección del hospital evidencia el grado de represión que está sufriendo la población nicaragüense por parte del gobierno.
Las protestas llevan ya más de 100 días, desde su comienzo el 18 de abril tras unas reformas fallidas impuestas por Ortega a la Seguridad Social que desembocaron en un reclamo por su renuncia del poder.
“No sé si las autoridades del Minsa [el Ministerio de Salud] están claras de lo que significa esta decisión a nivel de atención de la población y de formación de médicos”, dijo Pastora a AP. El viernes realizó un plantón fuera del hospital junto a otros médicos y centenares de ciudadanos. Entre los despedidos están ortopedistas, cirujanos, oncólogos, pediatras y la única infectóloga que hay en todo León.
La directora del hospital no aceptó entrevistas.
Por su parte, Sergio Ramírez Mercado, quien fue vicepresidente de Ortega durante su primer mandato presidencial, criticó estas acciones por Twitter.
Durante los días de protestas en los que lleva inmerso el país, corrió la denuncia de que en los hospitales públicos o afiliados al Seguro Social se estaba negando la atención a los heridos en marchas del conflicto político, pero el presidente Ortega ha rechazado estas declaraciones.
“Es totalmente falso que en los hospitales se haya negado la atención a nadie”, dijo el mandatario esta semana en una entrevista con el canal estadounidenses Fox News.
“El Ministerio de Salud, el Sistema de Salud de Nicaragua, nunca, en ningún momento, ha estado cerrado a ninguna atención, demostrado con las estadísticas y con las atenciones que se han dado”, aseguró la titular de este departamento, Sonia Castro, en junio, según AP.