Una residente de Tampa Bay denunció que su hija de 30 años murió después de que los médicos que visitaron su casa por una emergencia le dijeran que no podía costear los servicios de una ambulancia y ni siquiera le brindaran atención.
Según ABC, Nicole Black tuvo que llevar a su hija, quien recientemente había dado a luz mediante una cesárea, hasta el hospital tras encontrarla en el baño de su casa con los “labios hinchados y salivando por la boca”.
Aunque cuatro médicos respondieron al llamado que recibió una operadora del 911, Black aseguró que ninguno de ellos le preguntó si tenían cobertura de salud o siquiera llenaron un formulario.
"Nunca nos preguntaron si teníamos un seguro, el cual sí tenemos. Además, ellos ni siquiera le tomaron algún signo como la presión arterial, ni controlaron su temperatura", agregó la madre, quien asegura haberse sentido discriminada.
De acuerdo con The Hill, el administrador del condado Hillsborough, Mike Merril, dijo que los cuatro médicos habían sido suspendidos y enfrentarían una junta disciplinaria elpróximo martes, puesto que no siguieron el protocolo mientras respondían a la llamada del 911.
“Siento profundamente lo que sucedió. Es una situación inaceptable”, dijo.
Black llevó entonces a su hija Crystle Galloway hasta el hospital regional Brandon, pero estaba tan delicada de salud que tuvo que ser aerotransportada al Tampa General Hospital, donde fue declarada muerta posteriormente, informó The Tampa Bay Times.
"Tenía 30 años y acababa de graduarse de la universidad, tenía toda su vida por delante. Puedes decirme que lo lamentas, puedes darme tus condolencias, pero aún tienes que trabajar esto con Dios ", dijo Black.