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EEUU amenazó con sanciones a Ecuador por resolución que apoyaba la lactancia materna

La intensidad de la oposición del gobierno de Trump a la resolución de la lactancia sorprendió a los funcionarios de salud pública y diplomáticos extranjeros.
lactancia materna
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/ Source: TELEMUNDO

Estados Unidos cabildeó enérgicamente en contra de una resolución de la Organización Mundial de la Salud para promover la lactancia materna, y amenazó con duras sanciones a Ecuador, el país que la patrocinó, reportó el diario The New York Times.

La resolución, presentada en mayo en Ginebra, decía que los países deberían limitar la publicidad engañosa de los sucedáneos de la leche materna, ya que la leche materna ha demostrado ser la más saludable para los niños tras décadas de investigación.

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Se esperaba que la resolución pasara fácilmente, pero los delegados de EEUU intentaron eliminar el lenguaje que alentaba a los países a "proteger, promover y apoyar la lactancia" en una aparente alineación con los intereses fabricantes de fórmulas para bebés.  

Al no tener éxito, los representantes estadounidenses amenazaron a Ecuador, que planeaba patrocinar la resolución, con que si no retiraba la propuesta, sería castigado con medidas comerciales y con la retirada de la ayuda militar de la frontera norte con Colombia. Los delegados ecuatorianos cedieron.

"Nos quedamos impactados porque no entendíamos cómo un asunto tan pequeño como la lactancia materna podía provocar una respuesta tan dramática", dijo al diario un funcionario ecuatoriano, quien pidió no ser identificado.

El presidente Trump reaccionó este lunes, en un tuit, criticando la historia publicada en el diario.

"Hay que denunciar la fallida historia de las falsas noticias del New York Times hoy sobre la lactancia materna. EEUU apoyan firmemente la lactancia materna, pero no creemos que a las mujeres se les deba negar el acceso a la fórmula. Muchas mujeres necesitan esta opción debido a la desnutrición y la pobreza", escribió.

Su comentario coinciden con los de el Departamento de Salud y Servicios Humanos, la agencia líder en el esfuerzo por modificar la resolución, que explicó la decisión de impugnar la redacción de la resolución, pero negó que estuviera involucrado en las amenazas a Ecuador.

"La resolución originalmente redactada colocó obstáculos innecesarios para las madres que buscan proporcionar nutrición a sus hijos", dijo un portavoz en un correo electrónico, bajo condición de anonimato. "Reconocemos que no todas las mujeres pueden amamantar por una variedad de razones. Estas mujeres deben tener la opción y el acceso a alternativas para la salud de sus bebés, y no ser estigmatizadas por la forma en que pueden hacerlo".

La intensidad de la oposición del gobierno de Trump a la resolución de la lactancia sorprendió a los funcionarios de salud pública y diplomáticos extranjeros, según The New York Times.

Y aunque los cabilderos de la industria de la alimentación infantil asistieron a las reuniones en Ginebra, los activistas dijeron que no vieron evidencia directa de que desempeñaran un papel en las tácticas de mano dura de Washington.

"Estábamos asombrados, horrorizados y entristecidos. Lo que sucedió fue chantaje, con Estados Unidos reteniendo al mundo como rehén e intentando anular casi 40 años de consenso sobre la mejor forma de proteger la salud de bebés y niños pequeños", dijo Patti Rundall, directora de políticas del grupo de defensa británico Baby Milk Action, que ha asistido a las reuniones de la OMS.

Las quejas fueron corroboradas con diferentes testigos, incluidos funcionarios rusos, que finalmente patrocinaron la resolución.

"No estamos tratando de ser héroes en esto, pero sentimos que está mal cuando un gran país intenta empujar a algunos países muy pequeños, especialmente en un tema que es realmente importante para el resto del mundo", dijo un delegado ruso al diario y señaló que la decisión de apoyar la resolución era una cuestión de principios.

Estados Unidos no presionó directamente a Moscú para que no patrocinara el documento. Sin embargo, la delegación estadounidense trató de desgastar a los otros participantes mediante maniobras de procedimiento en una serie de reuniones que duraron dos días, un período inesperadamente largo.

El documento aprobado conservó el lenguaje original, y sólo se eliminó la parte que solicitaba a la Organización Mundial de la Salud que brindara apoyo a los estados miembros que buscan detener la "promoción inapropiada de alimentos para lactantes y niños pequeños".