Mientras continúa la controversia por la política migratoria de la Administración Trump de separar a familias indocumentadas atrapadas o que se entregan en la frontera, activistas se preparan para salir a las calles este sábado a denunciar esta práctica.
Apenas el pasado martes, 25 personas fueron arrestadas en el centro de Los Ángeles por sentarse y bloquear calles durante una protesta contra la visita del fiscal general de la nación Jeff Session a la ciudad y se espera que un nutrido grupo de personas salga a protestar.
“En este momento en que la Administración Trump está separando a niños de sus padres, desraizando familias de sus comunidades, y cometiendo atropellos a la constitución y la moral, nuestro pueblo debe lanzarse a la calle y denunciar lo inaceptable,” expresó Jorge Mario Cabrero, vocero de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), uno de los grupos organizando la manifestación.
“En esta marcha estaremos juntos y unidos con otras comunidades pero exigiendo el mismo respeto a nuestra humanidad”, continuó.
Quieren alojarlos lo más cerca posible de la frontera. Foto: La Opinión
“Todos sabemos lo que es una familia y todos sufrimos cuando se ataca a nuestros seres queridos. En nombre del amor, exijamos libertad y respeto para la niñez, la familia, y el deseo de un futuro mejor”, recalcó Cabrera.
La marcha del sábado, titulada “Las familias deben estar juntas – Marcha de Los Ángeles para la libertad de los migrantes” se lleva a cabo en solidaridad con más de 650 manifestaciones y mítines a lo largo del país en la misma fecha.
La marcha comienza a las 11:00 a.m. frente a la Alcaldía de Los Ánmgeles, 200 N. Spring Street y termina enfrente del centro de detención migratorio en la esquina de las calles Aliso y Alameda.
El pasado martes, un tribunal federal de San Diego ordenó la reunificación de miles de padres e hijos separados por la fuerza por la Administración Trump tras una demanda interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles. Miles de familias han sido desgarradas por esta práctica, que está diseñada para asustar a otras familias de buscar refugio en Estados Unidos, señala la organización. La política de Trump ha provocado una indignación global, aunque el gobierno la defiende como una forma de como una forma de disuadir la inmigración ilegal.
El Tribunal dijo que todos los niños deben reunificarse en un plazo de 30 días; niños menores de cinco años en 14 días; y todos los padres deben poder hablar con sus hijos dentro de 10 días. La corte también prohibió cualquier deportación de padres sin sus hijos, ausente de un permiso firmado por los padres. En el futuro, ningún niño puede ser separado a menos que esté genuinamente en el mejor interés del niño, como si se demuestra que un padre es abusivo.