IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Una muerte misteriosa, y otras historias aterradoras de turistas que vivieron un infierno en México

Un mesero demasiado amable, un día de crucero, o unas margaritas junto a la piscina… y se acabó. Más de un centenar de viajeros describen enfermedades, crímenes y muertes que empezaron de la forma más inocente posible.
Una joven bebe tequila en Cancún en una imagen de archivo.
Una joven bebe tequila en Cancún en una imagen de archivo. AP / AP

John y Ginny McGowan viajaron con sus dos hijos desde Pewaukee (Wisconsin) hasta Playa del Carmen para pasar sus vacaciones navideñas en un hotel de lujo en la cálida costa mexicana. Tras llegar al hotel y relajarse durante unas horas, el matrimonio aguardó la llegada de Abbey, de 20 años, y Austin, de 22, para cenar. Habían ido a tomar unas copas y celebrar que aprobaron sus exámenes en el bar de hotel. Nunca regresaron a cenar con sus padres. Los dos jóvenes fueron hallados flotando inconscientes en la piscina y llevados a un hospital, donde Abbey falleció el 12 de enero de 2017.

Su muerte no ha sido aclarada: las autoridades mexicanas consideran que fue accidental, y en el cuerpo de los jóvenes se halló una cantidad elevada de alcohol. Pero una investigación del diario Milwaukee Journal Sentinel ha revelado las denuncias de clientes de hoteles mexicanos que aseguran que se les sirvió alcohol en mal estado que los enfermó, tal y como John y Ginny McGowan sospechan que pudo pasar a sus hijos. El Departamento de Estado ha respaldado estos temores, emitiendo una alerta sobre el alcohol servido en locales mexicanos.

Sin embargo, las historias aterradoras sobre incidentes en lugares de recreo mexicanos siguen aumentando, según el citado diario, que ha recopilado desde julio de 2017 el testimonio de 170 viajeros que describen dolencias e incluso fallecimientos tras beber alcohol en sitios turísticos. Algunos se desmayaron y, al despertar, descubrieron que habían sido asaltados, robados, hospitalizados o incluso encarcelados. Y, según el diario, el Departamento de Estado no les sirvió de demasiada ayuda, y las autoridades mexicanos fueron aún peor.

Richard y Marion Peterson, un matrimonio sesentero de Appleton (Wisconsin), pasaron un día en Cozumel durante un crucero el pasado febrero. Tras beber dos margaritas, enfermaron y se desmayaron. Jennifer Drinkwine y su marido, de Castle Pines (Colorado), viajaron con sus tres hijos a Cancún en mayo de 2017; Bobby, de 19 años, fue hospitalizado tras beber apenas un shot de alcohol.

Deborah Swann, de Lincoln (Nebraska), estaba en la piscina de un hotel cerca de Cabo San Lucas, en la Baja California, con sus dos hijas. Un mesero les ofreció sendos shots de tequila. Pasaron 13 horas sin conocimiento y temen haber sido intoxicadas con fines sexuales. “No voy a volver nunca más, toda mi perspectiva sobre México ha cambiado, ya no me siento segura”, aseguró Swann al diario.