Las autoridades de inmigración han abandonado por ahora la política de “tolerancia cero” de Trump de enjuiciar a los adultos que crucen la frontera junto a sus hijos.
Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, dio instrucciones justo después que el presidente Donald Trump firmara la orden ejecutiva para detener las separaciones familiares el pasado miércoles.
“Siguiendo la orden ejecutiva, di instrucciones para suspender el enjuiciamiento de familias bajo esta categoría mientras trabajamos en un proceso con el Departamento de Justicia bajo el cual podamos mantener a las familias juntas haciendo cumplir los esfuerzos de enjuiciamiento”, dijo McAleenan a un grupo de reporteros en Texas el lunes. La información fue confirmada por el corresponsal de NBC News Pete Williams.
La Patrulla Fronteriza solo remitirá a personas al Departamento de Justicia si tienen record criminal o si el bienestar de los niños está en peligro.
Si los padres no van a ser procesados, se asume que estarán en centros de detención junto a sus hijos. Pero, esta tampoco es una solución permanente. Un decreto de consentimiento de 1997, conocido como el acuerdo de Flores, prohíbe a las autoridades de inmigración mantener a los niños detenidos, incluso si están con sus padres, por más de 20 días.
En rueda de prensa el lunes, a portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders dijo que la decisión de Trump de revertir la política de “tolerancia cero” era solo temporal porque el gobierno se está quedando sin recursos.
“Nos estamos quedando sin espacio”, dijo Sanders. “Nos vamos a quedar sin recursos para mantener a las personas juntas”.
Según un comunicado de prensa del Departamento de Seguridad Nacional, la agencia tiene a 20 de junio 2,053 niños bajo su cuidado en centros para menores.