Se oye una voz tranquila y cordial en el aparato de escucha con el que la policía española ha intervenido el teléfono de Juan Manuel Muñoz Luévano. “Si es amiga, ¿por qué no le han avisado?…Nomás pregúntele a su compadre y si no vaya usted y la mata ahí”, dice.
Para los nueve agentes que llevan siguiéndole el rastro desde hace dos años, “vaya usted y la mata ahí” es la prueba definitiva de su actividad criminal. Van a detener al “Mono Muñoz”.
“Cuando salió conduciendo, le cruzamos el carro y fue una detención muy limpia y discreta para ser del estatus criminal que ostenta”, relata un inspector jefe que habla con NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA bajo condición de anonimato.
“Las personas que realizan actividades delictivas del nivel de Muñoz Luévano, lo último que piensan es que es la policía. Suelen pensar que se trata de otra organización criminal o algún sicario que va a ajustar cuentas con él. Cuando ve que es la policía, se siente aliviado porque sabe que no se va a atentar contra su integridad física ni contra su vida”, añade.
Juan Manuel Muñoz Luévano trabajaba para el cartel mexicano de Los Zetas, según las pesquisas de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF). La información coincide con las averiguaciones de las agencias estadounidenses que también van tras sus pasos.
“Juan Manuel Muñoz es una persona clave para el cartel de los Zetas y el cartel del Noreste con operación en España. Él era una persona clave que coordinaba mucho de lavado de dinero”, asegura Art Fontes, ex agente del FBI.
La investigación policial a la que ha tenido acceso NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA señala que la actividad principal de Muñoz Luévano en Europa era el lavado de dinero. Y el investigado demostraba ser todo un talento.
Era un hombre cauteloso, no tenía bienes a su nombre. Lo tenía todo bajo la firma de su mujer, Blanca Ayup, por eso logró burlar a las autoridades durante tres años, desde su llegada a Madrid en 2013. Y vivía a todo lujo, pero carecía de ingresos en España o actividad comercial, así que los investigadores empezaron a preguntarse cómo era capaz de pagarse los dos jaguars y los relojes de 13.000 euros.
Todo eso lo pagaba la cocaína, según la investigación.
La justicia española acusa a Muñoz Luévano de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y conspiración para los delitos de extorsión y asesinato. Los investigadores creen que ocupa una posición privilegiada dentro de la jerarquía del cartel de los Zetas y que también tenía buenas relaciones con políticos de alto nivel, como Humberto y Rubén Moreira, ex gobernadores de Coahuila. Sus nombres aparecen en las escuchas de la policía.
Las órdenes de Muñoz Luévano llegaban desde España hasta Coahuila, México. A veces era la quema de un negocio, otras una paliza,… hasta que llegó el “vaya usted y la mata ahí”.
En el audio, que ha obtenido en exclusiva NOTICIAS TELEMUNDO INVESTIGA, los agentes interpretan que el ‘Mono’ ordenó a su lugarteniente en Coahuila, el ‘Sobri’, matar a una empleada de la fiscalía que también trabajaba para ellos. El motivo aparente es que la mujer no les avisó de una denuncia en curso contra Muñoz y sus secuaces.
Estados Unidos ha pedido su extradición desde España. La fiscalía de San Antonio, Texas, podría pedir para él cadena perpetua por tráfico de drogas y posesión de armas. En México se le ha abierto una investigación de la que nadie -sobre todo en Coahuila, su tierra natal- quiere hablar.
La INVESTIGACIÓN CONTINÚA y en las próximas semanas se estarán develando más detalles de Los Papeles Secretos de Los Zetas que se emitirá el 26 de junio y 3 y 10 de julio.