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Las tiendas de campaña de la administración Trump cuestan más que mantener a los menores junto a sus padres

Mantener a un menor en dependencias permanentes de HHS como Casa Padre en Brownsville (Texas) cuesta 256 dólares por persona y noche.

El coste de mantener a menores inmigrantes que han sido separados de sus padres en las nuevos refugios habilitados por la administración Trump asciende a 775 dólares por noche, de acuerdo a un oficial del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por sus siglas en inglés), una cifra muy superior a la de mantener a los niños en centros de detención junto a sus padres o en edificios permanentes.

El citado oficial y varios ex funcionarios explicaron a NBC News que el elevado coste se debe a la urgencia con la que se han tenido que habilitar dichos refugios temporales, a los que se ha tenido que proveer de seguridad, aire acondicionado, así como trabajadores sanitarios y otros contratistas gubernamentales para habilitarlos. Dichos costes superan con creces los edificios e instalaciones que ya cuentan con personal.

Mantener a un menor en dependencias permanentes de HHS como Casa Padre en Brownsville (Texas) cuesta 256 dólares por persona y noche. Dejar a los niños con sus padres en centros de detención como el que dirige el Servicio de Inmigración y Aduanas en Dilley, Texas, cuesta 298 dólares por residente y noche, de acuerdo a un estimado de la agencia cuando aprobó el contrato para el centro en 2014.

Con esos precios, el coste adicional de mantener una estructura con 400 camas temporales durante un mes supondrá más de 5 millones de dólares. La estancia media para menores separados de casi dos meses.

El agente de HHS dijo que la agencia está “buscando con ahínco potenciales lugares” para instalar más ciudades de campaña para acomodar a los menores separados de sus padres, un número que va en aumento tras la política de “tolerancia cero” de la administración Trump con los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera.

El gobierno de Estados Unidos anunció su política de “tolerancia cero” en abril. Los adultos que cruzan los puestos de control fronterizo son acusados penalmente, y los niños que viajan con ellos son separados y distribuidos en refugios temporales.

Antes de que se implementara dicha política, los niños y los padres permanecían juntos en centros de ICE durante un máximo de 20 días antes de ser puestos en libertad con aparatos de monitoreo de movimientos para los tobillos a la espera de su audiencia en la corte.

La agencia está actualmente explorando otros lugares en donde poder levantar centros temporales en la base aérea de Little Rock, Arkansas, y un terreno explotado anteriormente por el Departamento de Agricultura en Arizona.

Casi 3.000 niños han sido separados de sus familias desde que la administración Trump empezara a separar a los menores de sus padres en mayo. Ese número se espera que siga creciendo a medida que el gobierno está destinando más recursos para la frontera, para detenciones, transporte y detención de inmigrantes.

HHS ha dicho que tiene bajo su cuidado a casi 12.000 niños inmigrantes, la mayoría de ellos cruzaron la frontera sin progenitor o tutor legal. La agencia explicó que los menores permanecen de media 57 días en sus instalaciones antes de ser puestos bajo el cuidado de un familiar o en orfanatos.