La mala atención médica en los centros de detención de inmigrantes “contribuyó” o “dio lugar” a la muerte de al menos 8 personas de entre los 16 fallecimientos registrado en los últimos meses en las dependencias del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), según denuncia un informe de Human Rights Watch (HRW) y otras organizaciones de derechos humanos. El número de fallecidos en 2017 es el más alto desde 2009.
Es el caso de José Azurdia, que murió en diciembre de 2015 en California después de esperar dos horas un traslado al hospital tras presentar síntomas de infarto, o el de Moisés Tino, que sufrió dos ataques epilépticos en 9 días sin recibir atención médica hasta que cayó inconsciente. Tino murió en septiembre de 2016 en Nebraska sin que los médicos lo pudieran reanimar.
"El ICE se ha demostrado incapaz o que no está dispuesto a dar una atención sanitaria adecuada a las personas que detiene", ha valorado Clara Long, investigadora de HRW, en un comunicado. Los expertos denuncian prácticas inadecuadas y peligrosas que incluyen “retrasos irrazonables, atención médica deficiente y de enfermería, y respuesta de emergencia fallida”.
El informe conjunto de HRW, The American Civil Liberties Union, Detention Watch Network y National Immigrant Justice Center llamado “Code Red: The Fatal Consequences of Dangerously Substandard Medical Care in Immigration Detention” analiza 15 de las 16 muertes reportadas entre los meses de diciembre de 2015 y abril de 2017 bajo la responsabilidad de las autoridades de inmigración. El ICE no detalló las causas de esta última defunción. En total se registraron 16 víctimas mortales en 16 meses.
"Los centros de detención de inmigrantes son lugares peligrosos con vidas en peligro y personas muriendo. La cifra de muertes acumuladas por el ICE es inaceptable y demuestra que no se puede confiar en que cuiden a los inmigrantes bajo su custodia", ha opinado Silky Shah, directora ejecutiva de Detention Watch Network.
Desde marzo de 2010 han muerto 74 indocumentados bajo custodia del ICE, aunque solo se han ofrecido detalles de 52, según HRW. En el año 2017 se registraron 12 muertos, más que en ningún otro año desde 2009.
El ICE mantiene bajo su custodia a una media de 40.500 detenidos diarios, cifra que el Gobierno de Donald Trump pretende ampliar a 52.000, según datos del informe.
"Los esfuerzos del Gobierno de Trump para expandir drásticamente el ya de por sí abultado sistema de detención de inmigrantes tan solo pondrá en riesgo a más personas", advierte Long.