Una ciudadana estadounidense frenó una incursión de la Patrulla Fronteriza en un autobús Greyhound al advertirle a los agentes que estaban violando las leyes.
Tiana Smalls, una afroamericana viajaba desde Bakersfield, en California, a Las Vegas, Nevada, cuando trasd cruzar la frontera interestatal el chofer anunció que agentes de la patrulla pedirían documentos en el vehículo.
Smalls, una afroamericana que posee un negocio de flores, notó que la mujer que viajaba a su lado parecía atemorizada y no hablaba bien inglés. Se puso de pie e interpeló al chofer del autobús y a los agentes.
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La propia Smalls contó en Facebook lo que les dijo:"Esto es una violación de los derechos de la Cuarta Enmienda. Esto es ilegal. No estamos dentro de las 100 millas de una frontera internacional, por lo que NO tienen autoridad para pedir NADA. ¡Mándelos a *&&^$!”
Smalls se refería a que los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza, bajo una ley de 1953, pueden operan a “hasta 100 millas aéreas desde cualquier límite externo de los Estados Unidos”. El lugar donde se encontraba en ese momento el autobús en efecto no quedaba dentro de ese límite.
Ella incluso se auxilió de Google Translate para repetir su mensaje en español y calmar a los viajeros inmigrantes que como su vecina de asiento, lucían atemorizados.
"Bien, podemos ver que eres ciudadana debido a tu boca sucia", le dijo uno de los agentes fronterizos. Y después se bajaron del autobús.
“El punto es: estos oficiales de patrulla fronteriza actúan como lo hacen porque ESPERAN que las personas teman y solo cumplan”, escribió Smalls en Facebook. “La señora a mi lado NO hablaba INGLÉS, pero era una mujer muy amable. Ella se veía ATERRORIZADA cuando abordaron. Sentí que era mi deber defenderla”.
“NO VIVIMOS en la Alemania nazi. A nadie se le debe pedir que presente "documentos" para viajes interestatales”, añadió.
El post desde entonces se ha vuelto viral y el negocio de flores de Smalls no da abasto para satisfacer la demanda de los clientes, muchos de ellos dispuestos a comprarle su producto solo en acto de agradecimiento.
La Asociación de Libertades Civiles, ACLU, sostiene que la compañía Greyhound no está obligada a permitir las incursiones de la Patrulla Fronteriza en sus autobuses.