La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, ha visitado este jueves la frontera de Arizona con México y ha negado que las autoridades federal hayan perdido el contacto con 1.475 niños inmigrantes que fueron puestos bajo custodia de patrocinadores estadounidenses tras cruzar solos la frontera. "No quieren ser encontrados", ha indicando. Nielsen, además, ha reiterado la postura de la Administración Trump de “castigar” a todos los inmigrantes que crucen la frontera ilegalmente.
La secretaria de Seguridad ha visitado el puerto de entrada de Dennis Deconcini en Nogales (Arizona), ciudad fronteriza donde docenas de familias de inmigrantes centroamericanos esperan desde México una oportunidad para solicitar asilo político. Nielsen ha vuelto a insistir en que "las leyes migratorias serán aplicadas, y se castigará a aquellos que crucen la frontera de manera ilegal" y ha reiterado que “el muro fronterizo se construirá”.
En su segunda visita en menos de dos meses a la frontera de Arizona, Nielsen ha observado de cerca las operaciones en el puerto de entrada junto con los congresistas republicanos, por Arizona, Martha McSally y David Scheweikert. La secretaría de Seguridad señaló que aún son necesarias más tecnologías y más agentes en la frontera, así como agentes de la Patrulla Fronteriza para asegurar la zona.
Raúl Grijalva, congresista demócrata por Arizona, crítico la nueva política del Gobierno que separa a inmigrantes indocumentados de sus hijos. "Mientras que la administración Trump, de forma inhumana, le quita de los brazos a madres de sus hijos y los pone en detención, la secretaria Nielsen vino a Nogales solo para tomarse una foto en la frontera", apunta en un comunicado.
La republicana defendió este mayo esta medida ante el comité de Seguridad del Senado. "No tenemos una política para separar a los padres de sus hijos, la política que tenemos es enjuiciar a la gente que rompe las leyes. Siempre tienen la opción de ir a uno de nuestros puntos de entrada y no llegar de manera ilegal a nuestro país", dijo.
Sobre la pérdida de seguimiento de 1.5000 niños inmigrantes que entraron solos al país desde la frontera con México, Steven Wagner, funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), admitió esta situación este abril ante el Congreso.