Arkady Babchenko fue baleado en su apartamento de Kiev (Ucrania). Su esposa lo encontró desangrándose y llamó a una ambulancia, pero Babchenko llevó muerto al hospital, con varios balazos en la espalda. El jefe de la policía de Kiev, Andriy Krishchenko, aseguró este martes en televisión que Babchenko, de 41 años, había sido asesinado por su labor como periodista crítico con el Gobierno ruso que preside Vladimir Putin. La policía distribuyó la imagen del supuesto asesino, de unos 40 años, con barba gris y gorra de beisbol, que pudo contar con ayuda de cómplices.
“Todavía estoy vivo”, dijo este miércoles Babchenko, tras aparecer por sorpresa en una conferencia de prensa en Kiev apenas 24 horas después de haber sido asesinado.
El jefe de los servicios secretos ucranios, Vasyl Gritsak, había anunciado poco antes a la prensa que el crimen había sido resuelto. Luego, invitó a entrar a Babchenko, que fue recibido con gritos de sorpresa y un aplauso. El periodista pidió perdón a su familia, a la que no había avisado del simulacro.
Según las autoridades ucranias, este episodio permitió desenmascarar a un ciudadano de ese país al que los servicios secretos rusos habían pagado 40.000 dólares por acabar con la vida del periodista. Este hombre, a su vez, contrató a un ex soldado para que baleara a Babchenko.