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Tiene 30 años y quiere seguir en casa de sus padres. “Escandaloso”, dice el juez. Pero él tiene un plan

Sus padres le quieren echar de casa. El juez quiere echarle de casa de sus padres. Pero este hombre tiene un plan para quedarse.
/ Source: TELEMUNDO

Miami, Fl.- Tras meses de disputas familiares y de misivas sin respuestas, los padres de Michael Rotondo entendieron que no habría más salida que la de demandar a su hijo de 30 años para obligarle a irse de la casa familiar. El día llegó y un juez secundó lo que ellos llevaban meses pidiendo a su propio hijo.

Desde principios de año le urgieron a que buscara un trabajo y tuviera su propia casa. Un juez les ha dado la razón y Michael deberá abandonar el hogar familiar a pesar de que durante más de media hora intentó, sin éxito, convencer al juez Donald Greenwood de que emitiera una orden de desalojo. Dijo, y parece que sin pudor alguno, que necesita más tiempo para hacer las maletas. 

Michael Rotondo alegó en la corte que legalmente tenía derecho, como miembro de la familia, a que se le diera un preaviso de desalojo de seis meses. El juez del norte de Nueva York elogió la labor investigativa de Rotondo, pero ni con ello logró convencerle y le respondió que su alegación era "escandalosa". 

La respuesta fue muy clara y contundente: “Te quiero fuera de esa casa”, dijo el juez, dando así la razón a Mark y Christina Rotondo, que desde hace meses buscan que su hijo vuele fuera del nido materno y emprenda su propia vida como adulto.

Tras la vista en la corte, Michael Rotondo, como puede apreciarse en este video del medio Syracuse.com, en el que también se aprecia a sus padres, sentados en la fila de atrás a la derecha, dijo que no entendía cómo no se le habían concedido los seis meses que se otorgan a los miembros familiares para desalojar la vivienda. También dijo que tras escuchar al juez tampoco tenía muy claro de cuanto tiempo dispone antes de abandonar la vivienda de sus padres. Y estudia recurrir la sentencia para ganar tiempo y seguir en la casa, donde no ayuda económicamente ni con las tareas domésticas.