Miami, Fl.- La explosión registrada este martes en el centro médico Aliso Viejo del condado de Orange, en California, y que acabó con la vida de una persona e hirió a otras tres aún está por esclarecerse. La policía no ha confirmado el origen de la explosión, aunque un reporte del Canal 4 de NBC Los Ángeles asegura, citando a fuentes federales, que la detonación fue intencionada.
A las 12 del mediodía de hoy, hora local, la oficina del sheriff del Condado de Orange ofrecerá una conferencia de prensa para informar del avance de la investigación, mientras no confirma los citados reportes de prensa.
“Fue una detonación deliberada y el paquete explosivo fue dejado en el edificio”, explicaron las citadas fuentes. La explosión obligó a evacuar el centro infantil Academy on the Hills, una escuela a la que asisten cientos de niños desde las seis semanas de edad hasta los seis años, mientras expertos en detonación de bombas tomaron el lugar.
Afortunadamente el centro infantil no se vio afectado por la explosión, aunque si que se tuvo que habilitar un estacionamiento cercano de una tienda Target para que el personal pudiera entregar los niños a sus padres.
Debido a la explosión se produjo un incendio que fue controlado. Agentes del FBI y expertos en artefactos investigaron la zona para determinar el origen de la explosión, aunque las autoridades aseguraron al público que el incidente no suponía una amenaza para la comunidad. Los reportes iniciales sostenían que no había por qué sospechar que la explosión hubiera sido intencionada.
Algunos testigos, como es el caso de Mary McWilliams, explicaron que las escenas iniciales tras la explosión fueron caóticas y que además vio a una mujer ensangrentada huyendo del edificio, y con sus caras cubiertas de ceniza. Asimismo explicó que pudo ver a una mujer con el pelo chamuscado, mientras que otra tenía pelada la piel de su muñeca.
Inicialmente se reportó que un automóvil se había chocado contra el edificio sobre la 1 de la tarde, hora local, en el número 11 de Mareblu en Aliso Viejo del condado de Orange, tal y como confirmó el departamento de Bomberos del condado.
Poco tiempo después se confirmó que en la explosión no había habido ningún carro envuelto y que se estaban investigando las causas de lo sucedido.
El pasado mes de marzo se produjeron en Austin, Texas, una serie de explosiones que se cobraron la vida de al menos tres personas, todas ellas afroamericanas, e hirieron a varias. La serie de explosiones, que causaron alarma y preocupación no solo en Texas, fueron provocadas por Mark Anthony Conditt, un joven de 23 años que poco después se quitó la vida al ser descubierto por la policía.