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El destino de 60.000 hondureños con TPS, a días de resolverse. Temen lo peor

A la espera de la decisión, los hondureños amparados bajo ese beneficio anticipan que sería “devastador” perderlo y no se ven haciendo las maletas para regresar a su país natal

Miami, Fl.- El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) decidirá antes del próximo 6 de mayo el destino de 60.000 inmigrantes hondureños que han estado viviendo en Estados Unidos con Estatus de Protección Temporal (TPS) durante casi dos décadas, informó a través de un comunicado el Consejo de Inmigración.

Mientras que esa decisión llega, los hondureños amparados bajo ese beneficio anticipan que sería “devastador” perderlo y no se ven haciendo las maletas para regresar a su país natal.

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Esta comunidad se ha movilizado en Washington en los últimos meses para pedir una nueva prórroga del alivio migratorio de 12 a 18 meses, aunque prevé que antes de este viernes el Gobierno del presidente Donald Trump repita la cancelación del programa al igual que hizo en los últimos meses con salvadoreños, haitianos, nicaragüenses y nepalíes.

Francisco Portillo, presidente de la Organización Hondureña Francisco Morazán, en Miami, señaló a Efe que sus compatriotas, asentados especialmente en Florida, California, Nueva York y las Carolinas, están "atemorizados y con incertidumbre", y al mismo tiempo "reacios" a regresar a su país.

Yanira Arias, de la Alianza Américas, aseguró a Efe que esta medida sería especialmente "devastadora" para aquellos que aportan desde EE.UU. a sus familias en Honduras desde que recibieron el TPS, designado en 1999 por el entonces presidente Bill Clinton tras el paso del devastador huracán Mitch por Centroamérica.

Portillo asegura que actualmente hay unos 45.000 hondureños que aún dependen del TPS y se verían afectados si Trump lo cancela, al igual que lo hizo con los miles de haitianos y salvadoreños, que deberían abandonar el país antes de julio y septiembre de 2019, respectivamente.

Arias precisó que de los 57.000 hondureños que estaban amparados hasta enero pasado sólo 45.081 renovaron en la última extensión de seis meses otorgada en diciembre pasado, lo cual considera "alarmante" y quizás debido al "miedo" por el "patrón" de las políticas antiinmigrantes de Trump.

Al igual que los demás inmigrantes que perderían el TPS, los hondureños se verían obligados a correr contra el tiempo para regularizar su situación migratoria en Estados Unidos o buscar un tercer país que los acoja, que para muchos de ellos es Canadá, ante su negativa de regresar a su país natal.

En ese sentido, Portillo dijo que en Florida, donde residen unos 30.000 hondureños, la mitad en Miami, se han reunido con personal diplomático y congresistas de Canadá, que, indicó, estarían de acuerdo en recibirlos, pero "de forma ordenada, no por oleadas".

El TPS para Honduras fue otorgado en 1999 después de que el país quedara devastado por el paso del huracán Mitch. Desde entonces Honduras he tenido que hacer frente a una serie de desafíos, incluida la lucha por contener la violencia de las pandillas y el crimen organizado, lo que ha agravado la capacidad del país para absorber el regreso de sus ciudadanos.

El Consejo de Inmigración de Estados Unidos tiene una gama de recursos de investigación y otros sobre TPS, que incluyen expertos en políticas disponibles para hablar sobre la inminente decisión del Departamento de Seguridad Nacional sobre la posibilidad de extender o terminar el TPS para Honduras.

Los hondureños son el grupo más grande de receptores de TPS que viven en Estados Unidos. Hasta el momento, la administración Trump ha cancelado el TPS para más de 250.000 personas de Nepal, El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.