Un niño de 10 años fue hallado muerto el pasado viernes en una secadora de ropa en un edificio de Houston (Texas), donde estaba jugando con otros menores al escondite y peleando con armas de juguete.
El menor, identificado como Fernando Hernández Jr., estaba jugando con su hermano de nueve años, según su madre. “No sé qué ocurrió”, explicó Christina Rodríguez, a la emisora KTRK. “Estaba dentro cocinando y mi nió pequeño entró y me dijo que mi hijo estaba muerto”, añadió la mujer.
“Mi novio lo recogió y lo metió en la casa”, aseguró la madre, “estaba morado y sus ojos estaban abiertos”. La policía llegó al complejo de apartamentos pasadas las seis de la tarde. Los servicios médicos trataron de reanimar al muchacho, que fue hospitalizado pero perdió la vida poco después.
El forense del condado de Harris ha informado este lunes de que el menor falleció electrocutado, según la emisora.