El director en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), Thomas Homan, planea retirarse en junio, según ha informado el diario The Washington Examiner y ha confirmado The Wall Street Journal.
Homan, imagen de la ofensiva contra los inmigrantes indocumentados del presidente, Donald Trump, ni siquiera ha sido confirmado aún por el Senado en su cargo. Ha estado actuando en funciones desde que Trump lo eligió para el cargo nada más llegar a la Casa Blanca. De hecho, Homan estaba ya empaquetando sus cosas, listo para retirarse tras 34 años de carrera, cuando Trump le pidió que se hiciera cargo de ICE y él, según explica, no pudo negarse.
“Lo decidió a principios de año”, ha señalado un portavoz de ICE al citado diario. “Informó a los líderes del Departamento de Seguridad Nacional a finales de enero; le pidieron que se quedara para ayudar en la transición”, ha añadido.
Homan, que ha sido anteriormente agente de la Patrulla Fonteriza y de la policía de Nueva York, entre otras labores, defendió durante un acto público en enero: “A mucha gente no le gusto, pero no me importa lo que piensen. Le he pedido a mi mujer e hijos que no lean lo que se dice de mí en las redes sociales”.
Planea despedirse este lunes, con un anuncio (al que ha tenido acceso el citado diario) en el que dice: “La decisión de dejar el servicio federal tras más de 34 años es agridulce, pero mi familia se ha sacrificado mucho para que yo lo haga y es momento de que me centre en ellos”.
“Sólo porque no te guste una ley no es motivo para ignorarla”, aseguró en enero para defender su celo a la hora de combatir la inmigración irregular. Tenía preparado un discurso protocolario, pero en aquello ocasión decidió dejar a un lado sus papeles y explicar de corazón cómo es su trabajo en ICE, por qué lo hace y cómo lo siente: lee aquí lo que dijo.