IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

¿Por qué México podría votar por López Obrador?

Su base electoral se mantuvo. Ya no es visto como una amenaza. Ahora apuesta por el norte. Tres motivos por los que AMLO lleva ventaja para ganar la presidencia, al tercer intento

Es el tercer intento de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por llegar a la presidencia, tras quedar segundo en las votaciones de 2006 y 2012. Ahora, previo al debate, su ventaja hace coincidir todos las encuestas.

En la más reciente, por parte del periódico Reforma, López Obrador, de Juntos haremos historia obtuvo tenía 48%, 22 puntos de ventaja sobre Ricardo Anaya de la coalición Por México al Frente. El agregador de encuestas Oraculus le otorga entre 40.4% y 45%.

Estos son tres factores para una ventaja que lo acerca a la presidencia.  

Un base electoral constante

En las anteriores candidaturas de AMLO, se llevaron la presidencia candidatos de dos partidos distintos. Sin embargo, a lo largo de los últimos 12 años él ha sido la constante en medio de la alternancia política en el poder. Mientras tanto, su electorado se ha mantenido, y ha continuado creciendo.

En las elecciones de 2006, obtuvo el 35.29%, es decir 14.756.350 votos. Quedó a apenas 0.56% del ganador Felipe Calderón, del PAN.

Para 2012, la diferencia fue mayor, y Enrique Peña Nieto del PRI obtuvo 6.63% más que él para ganar. Sin embargo, aunque obtuvo un porcentaje menor, 31.57%, sus votos aumentaron a 15.896.899.

Su constancia contrasta con el desplome del tercer partido en la contienda en cada elección. En 2006 el PRI quedaba rezagado a 22.03%, en 2012 el PAN caía a 25.68%.

La base de votantes de AMLO se ha concentrado en el sur del país y en la Ciudad de México. La mayor parte del norte no lo ha apoyado en ocasiones anteriores. Los mapas electorales muestran un país dividido en su apoyo a este candidato. El partido con quien se ha disputado los votos al sur ha sido el PRI, el cual en estas elecciones ha quedado rezagado, y ha perdido estados gobiernos estatales claves en los últimos años.

Las mismas fuerzas que estuvieron con él en las dos elecciones anteriores se mantienen constantes, y no parece haber nadie para pelearle la región.

Una “amenaza” que se diluye

En 2006 una campaña lo tildó “una amenaza para México”, y el rechazo en su contra se ha reavivado siguiendo esta línea a lo largo de los últimos años. La comparación con el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, surgió en esa mismas elecciones, y 12 años después sigue siendo utilizada para criticarlo. México se convertirá en Venezuela si gana AMLO, un populista y autoritario, reza el argumento. La idea se afianzó en parte de la opinión pública, pero en esta campaña parece haberse ido diluyendo, mientras sus rivales se han desprestigiado en el poder. Los escándalos de corrupción y la violencia parecen darle ventaja como la alternativa tras las criticas contra los periodos del PAN, y luego del PRI, al frente del país.

Al medir el rechazo por los candidatos, y señalar por quien “nunca votaría”, la encuesta de Mendoza Blanco y Asociados indica que José Antonio Meade, de la coalición Todos por México es el que más rechazo causa: 61% nunca le darían su voto. A Ricardo Anaya, de Por México al Frente, es rechazado por 42% de los encuestados. “Nunca votaría” por Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia, un 31% de los encuestados.

Además, un segmento de la población al que se ha ido ganando AMLO es el más educado. En 2006, no habría una diferencia tan marcada entre las personas con menor grado de educación (primaria) y los universitarios al momento de votar por él. Para 2012, se observaba una nueva tendencia: a mayor educación mayor propensión a tenerlo como candidato. De su primera contienda al 2018, el apoyo que recibe de los universitarios ha aumentado 14 puntos, según Oraculus.

En cuanto al Norte, su punto débil en las dos elecciones pasada, sus resultados parecen estar mejorando. Y es una de los grandes objetivos de su campaña.

La apuesta por el norte de México

En las dos últimas elecciones AMLO quedó rezagado en el norte, el cual se disputaron el PAN y el PRI. Para ganar necesita avanzar con un electorado que no le ha sido favorable. No por nada ahí inició su campaña, en Ciudad Juárez, Chihuahua. Durante la precampaña se dirigió a Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Sinaloa, Sonora y Durango.

Si en 2006, el PAN se llevó el norte, la violencia desatada impulsó un voto de castigo que en 2012 llevó al PRI a la victoria en la región. Ahora es el PRI quien sería castigado, y López Obrador podría beneficiarse de parte de ese descontento.

Según una encuesta del periódico Reforma al cierre de las precampañas en febrero, Ricardo Anaya llevaba la delantera en la circunscripción norte con 31%, pero López Obrador le seguía el paso con 30%, y quedaba rezagado José Antonio Meade con 13%. 

En su tercera campaña, un electorado leal, un cambio en la percepción y un giro en el norte podrían dar la ventaja llevar a Andrés Manuel López Obrador en la contienda por la presidencia de México.