La reforma de la Seguridad Social impulsada por el gobierno de Daniel Ortega ha desatado dos días de protestas en Nicaragua, con al menos ocho heridos.
Cientos de manifestantes, muchos de ellos ancianos, salieron a la calle el miércoles en la capital, Managua, donde fueron acabarón enfrentados con piedras y palos a empleados públicos y grupos juveniles afines al Gobierno, según la agencia de noticias The Associated Press. La policía intervino con gases lacrimógenos. Al menos cinco personas resultaron heridas, incluido un fotógrafo, Alfredo Zuñiga.
Este jueves, los brotes de violencia se extendieron de Managua y León a las ciudades de Masaya y Estelí. Los principales enfrentamientos han tenido lugar en algunos de los principales centros educativos del país: la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, la Universidad Nacional Agraria la Universidad Centroamericana, y la Universidad Politécnica de Nicaragua.
Según informa la agencia de noticias Efe, el sindicato oficial de estudiantes y personal administrativo de los centros educativos obligó a los jóvenes con becas a respaldar las medidas del Gobierno, pero se negaron y terminaron enfrentados, con palos y piedras, a estudiantes que sí apoyan las medidas de Ortega. Éstos contaban con la ayuda de motociclistas y encapuchados, y la protección de la Policía Nacional, según Efe, que lanzó gases y balas de goma contra el otro bando.
Escuelas y universidades de varias ciudades suspendieron las clases “por órdenes del Ministerio de Educación”, según maestros consultados por Efe.
La embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura F. Dogu, se ha mostrado “preocupada por la violencia”. “Llamamos a la calma y que las fuerzas del orden respeten a los medios de comunicación y los derechos de los manifestantes”, escribió en la red social Twitter.
El obispo Silvio José Báez, uno de los personajes más respetados en Nicaragua, pidió a Daniel Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, “que detengan la violencia y la represión”. “¡No pongan en peligro la paz del país!”, dijo, “sepan escuchar, dialoguen, tengan la madurez de rectificar tantos errores por el bien de Nicaragua. ¡Sean sensatos!”.
La reforma de la Seguridad Social eleva de 6,25% al 7% el porcentaje del salario retenido a los trabajadores desde el 1 de julio. La cuota de la patronal pasará del 19% al 21%, y subirá otro punto en 2019 y medio en 2020, hasta el 22,5%. Además, los jubilados deberán aportar el 5% de su pensión para cobertura médica, y recibirán menos dinero por familiares dependientes al cargo. Por último, se elimina el salario mínimo para cotizar (hasta ahora, 2.818 dólares).