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Este hombre abusó de su hijo. Luego huyó a México. Ella lo persiguió hasta atraparlo

Andrew Vanderwal fue arrestado en 2016 por asalto sexual a un niño de seis años. Pagó su fianza y huyó a México. La madre del pequeño, cansada de que el FBI no pudiera atraparlo, decidió perseguirlo ella misma. Le siguió desde Colorado hasta Ciudad Cuauhtemoc. Te contamos cómo lo atrapó.

Andrew Todd Vanderwal, de 26 años, fue arrestado el 1 de noviembre de 2016 en Fort Collins (Colorado) acusado de asaltar sexualmente a un niño. Posteriormente, otros menores aseguraron haber sido víctimas también de Vanderwal, que participaba como voluntario en un equipo infantil de hockey. El acusado fue puesto en libertad tras abonar 750 dólares de fianza, según informó el diario The Coloradoan. Debía comparecer ante la corte periódicamente, a la espera de ser juzgado. En enero de 2017 dejó de hacerlo y huyó.

“Soy la madre de un niño de siete años que fue asaltado sexualmente por Andrew Vanderwal”, publicó Lydia Lerma cinco meses después en el portal de vídeos YouTube. El hombre fugado había sido compañero de piso de su ex marido, y supuestamente había abusado del niño, que entonces tenía seis años, en el sofá del apartamento que compartían. En su vídeo, Lerma, de 47 años, aportaba datos sobre el sospechoso: “Es un cristiano devoto y voluntario en iglesias”, y “se aprovecha de su estatus como veterano de las Fuerzas Aéreas y de su fe cristiana para ganarse la confianza de familias”.

El coche que supuestamente había usado para escapar había sido hallado a mediados de marzo en El Paso. “Se sospecha que huyó a México”, decía Lerma.

Ella fue detrás, en su búsqueda.

Miembro de la tribu apache, e instructora de armas para la Asociación Nacional del Rifle (NRA), Lerma se califica a sí misma como “cazadora de pedófilos”, según informa The Coloradoan, que ha reconstruido la historia de su “cacería”. 

Fue ella la que, preguntando a otros niños, averiguó que podía haber más menores afectados. Fue ella la que presionó, sin éxito, a la policía y al FBI para que intensificaran la búsqueda del sospechoso fugado. Fue ella la que contrató a un detective privado cuando perdió la fe en que las autoridades lo atraparan. Fue ella la que se convirtió en una figura prominente en la red social Facebook para tratar de implicar a más gente en su búsqueda.

Finalmente, se prometió que, si el 19 de enero de 2018, un año después de la huida de Vanderwal, no había avances, dejaría su trabajo y se marcharía a México en su busca. Dos semanas antes de esa fecha, llego la pista definitiva.

Un perfil falso, sin amigos, le mandó un mensaje que, en inglés, decía: “Hola. Veo que has estado buscando a Andrew Todd Vanderwal. Tengo alguna información sobre él si aún lo buscas”. Lerma asegura que se lo envió al FBI. Pero, además, empezó a intercambiar mensajes con su fuente.

Así averiguó que Vanderwal se escondía supuestamente en una comunidad menonita en Ciudad Cuauhtemoc, usando el nombre de Charlie Harper Penner. Incluso le suministró su número de teléfono; en su foto de perfil de la red social WhatsApp, aparecía entrenando un equipo infantil de beisbol mexicano.

El FBI le aseguró que estaba coordinándose para hacer el arresto en una zona en la que no tenía jurisdicción. Lerma  y su pareja, Russ Lambert, decidieron que habían esperado demasiado y volaron a México para intentar convencer a la policía local para que lo atrapara. El FBI le pidió que no lo hiciera. Le advirtió que la policía mexicana podía incluso alertar a Vanderwal, que huiría de nuevo.

Lerma llegó a seguir a Vanderwal, y le observó, escondida en su carro de alquiler, junto a dos niños en un supermercado. Quiso matarlo, confiesa, pero pensó que de poca ayuda sería para sus hijos desde una cárcel mexicana. Finalmente, el 19 de febrero, el FBI le arrestó en México.