Los abusos a los derechos humanos, la impunidad, la violencia y el acoso podrían pasarle factura a la ilusión de México de ser el primer país en ser tres veces el anfitrión de una Copa del Mundo, según un reporte crítico de una empresa británica entregado a la Federación Internacional de Futbol (FIFA).
“Durante un evento como este, con tanto ojos puestos en la naciones huésped, es fácil pasar por alto las implicaciones de derechos humanos para aquellos que viajan para participar, como los jugadores, miembros del equipo, oficiales y espectadores. Sin embargo, el posible impacto en sus derechos humanos es significativo”, dice sobre el país el reporte elaborado para la FIFA por parte de la compañía británica Ergon.
Desde que fue anunciada en abril del año pasado, la triple candidatura de Estados Unidos, México y Canadá a ser sedes conjuntas del mundial 2026 ha sido la favorita por llevarse la organización del evento. Sin embargo, la ola de violencia e inseguridad que enfrenta el país no ha pasado desapercibida de la firma Ergon, quien además de la FIFA lista entre sus clientes a la Comisión Europea, el Banco Mundial, y empresas como Apple y la línea de hoteles Hilton.
El reporte lista varios problemas en México que podrían afectar a los participantes en el evento, o dificultar su organización. Entre ellos se mencionan el acoso sufrido por la mujeres en el páis, una muy elevada tasa de crímenes de odio contra la comunidad LBGT (gay, lesbianas , bisexuales y transexuales), y los ataques a la libertad de expresión.
“Hay preocupación por sobre la libertad de prensa y expresión para los periodistas en México, por la violencia ejercida contra miembros de la prensa”, dice el reporte.
“Existen ejemplos significativos de periodistas sujetos a violencia verbal, física y amenazas, y violencia concreta incluyendo asesinatos”, agrega.
El informe también menciona “el impacto localizado de la violencia asociada con el tráfico de drogas” y considera que a esta se agrega un problema de impunidad debido a la “aplicación desigual de las normas de derecho en algunos estados” que dificulta poder oponerse a actores poderosos “en particular los vinculados con el tráfico de las drogas y otros grupos ilegales”.
México ya fue sede del mundial en 1970 y 1986. Su oportunidad de organizar un tercer torneo se definirá en una votación el 13 de junio, durante un congreso de la FIFA. Son sólo dos candidaturas compitiendo por el evento: la de Marruecos, y la candidatura conjunta de Estados Unidos, México y Canadá.