Un hombre ganó un millón de dólares en la lotería Mega Millions la semana pasada. Pero antes de saber que se había convertido en millonario, perdió el boleto. Y por segunda vez consecutiva, volvió a tener toda la suerte del mundo.
Lo único que se conoce de este hombre, que ha pedido que su identidad permanezca en secreto, es que compró la semana pasada un boleto de lotería en una tienda de Lincoln, un pueblito de apenas un millar de habitantes en Kansas.
Horas después, de camino a casa, con prisas para ver un partido de baloncesto universitario, se detuvo en una gasolinera de Salina, a una 40 millas de distancia. Su hermano entró en la tienda a comprobar si había tenido suerte con los boletos de lotería, pero uno de ellos al parecer se le cayó al suelo antes sin que se diera cuenta de ello, según informa el diario Salina Journal.
Los empleados de la gasolinera se percataron de lo ocurrido cuando el hombre y su hermano ya se habían marchado. Encontraron el boleto, y lo escanearon para ver si podían averiguar a quién pertenecía. Así descubrieron que ese pedazo de papel valía un millón de dólares. Pero no estaba firmado: no tenía dueño.
El ganador estaba ya en su casa, ignorante de lo ocurrido. “Salimos a hacer unos mandados”, relató luego a las autoridades de la lotería, “y cuando pasamos por la tienda, el hijo del dueño se puso detrás de nosotros y nos indicó que paráramos. Me explicó lo que había pasado y me dio el boleto. ¡No podía creerlo!”.