La oleada de asesinatos de políticos en el actual proceso electoral mexicano es la principal preocupación de la Organización de Estados Americanos (OEA), de cara a la votación del 1 de julio, según el secretario general del organismo, Luis Almagro.
“Nos preocupan varios elementos en la elección mexicana. El primero es el asesinato de candidatos y líderes políticos en el país”, dijo durante una conferencia en la Casa América de Madrid (España), reportó la agencia Agence France Presse.
Las muertes se han ido acumulando en vísperas de lo que las autoridades electorales han calificado como las “las más grandes de la historia” del país, en las cuales se elige al presidente de la república, 128 senadores, 500 diputados de cámara baja, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, varios gobernadores, además de votaciones para ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías.
“Va un promedio de un asesinato de un candidato cada cuatro o cinco días, eso es un margen de violencia absolutamente inaceptable en un proceso electoral”, dijo Almagro, quien mencionó OEA tendrá una misión electora para observar los comicios
Según un registro llevado a cabo por el periódico Excelsior, entre el inicio del proceso electoral el 8 de septiembre hasta el 13 de marzo pasado habían sido asesinados 63 políticos en todo el país.
El primero de marzo un tiro en la cabeza mató a Aarón Varela Martínez, candidato a alcalde de la coalición “Juntos Haremos Historia”, en el estado de Puebla.
El 6 febrero, a balazos, fue asesinado Francisco Rojas San Román, del partido PRI, diputado federal con licencia y precandidato a alcalde en el Estado de México.
El 3 de enero fueron ex alcalde Miguel Ángel Licona Islas, antiguo presidente municipal en el estado de Hidalgo, junto a su hijo, en su propia casa.
La lista se extiende a lo largo de México y al paso del tiempo, conforme se acerca el 1 julio, en se disputan más de 3, 400 puestos de elección popular.