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Huyó a Estados Unidos para salvar su vida, pero por culpa de ICE perdió su libertad

Llegó a Estados Unidos buscando asilo. Hace un año que está encerrado, en un cuarto sin ventanas. El juez de inmigración lo dejo libre, pero ICE no lo deja ir
Un centro de detención en San Diego, California, en esta foto de archivo del 9 de junio de 2017.
Un centro de detención en San Diego, California, en esta foto de archivo del 9 de junio de 2017.AP / AP

En su país lo amenazaron de muerte y logró huir, pero es en Estados Unidos, al que llegó buscando asilo, donde su vida se ha convertido en un infierno. Hace un año y cuatro meses que Ansly Damus está encerrado, los últimos doce meses sin poder salir, confinado en un cuarto sin ventanas.

“No he respirado aire fresco o sentido el sol en mi cara, y nunca sé si afuera hace frío o calor, si ya salió el sol, si cambian las estaciones”, dijo Damus, según reportó la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).

Damus llegó de su natal Haití a la frontera en Calexico, Texas, huyendo de la persecución por parte de un grupo armado. Ahí se entregó a las autoridades y pidió asilo. Pasó las pruebas necesarias y un juez de inmigración se lo concedió, dos veces. En ambas ocasiones el gobierno de Estados Unidos apeló su demanda, y lo mantuvo detenido.

El caso de Damus es parte de la demanda que ACLU está presentando contra el gobierno de Estados Unidos, considerando que encierra ilegalmente a inmigrantes que buscan asilo, y viola las leyes de inmigración.

Una directiva de 2009, promovida por el entonces presidente, Barack Obama, instruía a ICE otorgar, en ciertos casos, una libertad condicional humanitaria, permitiéndole a los solicitantes de asilo ser liberados, bajo condiciones estrictas. A Damus no se le ha concedido esa libertad.  

La demanda de ACLU denuncia que casos como el suyo violan la Quinta Enmienda, la cual prohíbe que se prive de libertad a una persona sin el debido proceso. Hace falta una razón válida para mantener a alguien tras las rejas. Los que padecen esta política, alega la ACLU, están huyendo de la persecución, la tortura y la muerte.

Todo empezó para Damus mientras daba clases de ética, en Grand-Rivière-du-Nord, Haití. Durante un seminario, se atrevió a criticar a un político local. Entonces vino por él un grupo armado. Estaba camino a casa cuando lo atacaron, lo golpearon y le prendieron fuego a su motocicleta. Diez días después dejaba su país para salvar su vida.

Eso fue hace 16 meses. Su vida sigue detenida.