El servicio de emergencias 911 recibió en la noche del martes una llamada realizada desde la localidad de Windsor (Missouri), en la que se podía escuchar a dos mujeres gritando. Tres agentes de policía fueron enviados a investigar, pero llegaron en su lugar a una vivienda en Clinton, a 15 millas de distancia. Allí fueron tiroteados. Uno de ellos, Christopher Ryan Morton, falleció, y los otros dos resultaron heridos.
El oficial fallecido pertenecía a la policía local de Clinton, una pequeña población de 8.800 habitantes a 70 millas al este de Kansas City.
El tiroteo tuvo lugar a las 9:20 de la noche del martes. Las autoridades estatales aún no han sido capaces de aclarar por qué los policías fueron enviados a ese domicilio cuando la llamada de emergencia se refería a otra vivienda en otra localidad.
Allí les esperaba James Waters, un individuo que ya había estado varias veces en prisión por delitos relacionadas con drogas, y que les recibió a balazos. Waters, de 37 años, fue hallado muerto horas después cuando un equipo de asalto SWAT pudo entrar en la vivienda.