bastó que el presidente donald trump hiciera pública su idea de darles armas a algunos maestros para que pudieran contrarrestar un posible ataque en las escuelas, para que se elevaran al acto muchas voces que no están de acuerdo con el proyecto de la casa blanca.
de esta reacción ha surgido el movimiento #armmewith (ármame con), que se vale de las redes sociales para transmitir el mensaje de que los educadores necesitan otras herramientas de prevención y educación que nada tienen que ver con las balas y las armas.
de ahí que las profesoras brittany wheaton, de utah, y olivia bertels, de kansas, tuvieran la idea de convocar a sus colegas en todas partes del país. desde entonces, ya pasan de 6.000 las imágenes que a través de instagram instan a quienes rigen los hilos del país a armar a sus educandos de otra manera.
"maestros, ahora (más que nunca) es el momento de levantarnos y decir que no aceptaremos perder a un estudiante más a causa de tiroteos escolares", expresó wheaton al pie de una de sus fotos. ella aboga por recibir más recursos para monitorear y atender a los estudiantes que dan muestras de trauma o de problemas emocionales.
ambas se conocieron a través de instagram, plataforma en la que, una con 57,000 seguidores y la otra con más de 21,000, intercambian mensajes inspiradores y instantáneas sobre el trabajo diario en las aulas.
"existe una comunidad increíble y sólida de docentes en las redes sociales que trabajan juntos para compartir ideas, [y] para apoyarse unos a otros", le aseguró bertels a buzzfeed news.
luego de la matanza del día del amor, del pasado 14 de febrero, en parkland, wheaton y bertels acudieron a su red de colegas en instagram para pedirles que compartirán y multiplicaran sus mensajes, pero sobre todo para que dijeran con qué prefieren estar armados a la hora de impartir sus clases.
"como los maestros son los individuos en el aula cuando estas cosas suceden, me gusta pensar que sabemos lo que es mejor para nuestros estudiantes", dijo wheaton.
"si eres educador, sabes que [más armas] no es una solución para detener la violencia en nuestras escuelas. sabiendo eso, decidí comenzar el movimiento #armmewith, donde los maestros de hoy dan sus soluciones para lo que está sucediendo”, añadió.
el hashtag se extendió rápidamente entre los maestros conectados a las redes, y a partir de entonces no pocos están pidiendo más recursos para enfocarse en las necesidades únicas de desarrollo social y emocional de sus jóvenes estudiantes.
ella misma le dijo a buzzfeed news que estaba dispuesta a unirse al debate porque, como maestra de niños pequeños, el tiroteo de sandy hook la “atormentó”.
“como la mayoría de la gente después de sandy hook, analicé la postura de los políticos sobre leyes más estrictas para las armas, y me aseguré de votar por los que querían cambiar las cosas, pero todo se quedó ahí", dijo.
"no podemos olvidarnos de esto una semana, un mes, un año después, porque la realidad es que volverá a suceder, estoy segura -enfatizó-. los estudiantes de marjory stoneman douglas están exigiendo cambios. yo estoy muy orgullosa de ellos como educadora”.
para kebra panko, quien enseña y entrena a estudiantes de secundaria en kansas, “la idea de armar a un maestro es absurda. esta solución es apenas una venda sobre el problema real". por ello, panko exige más servicios de salud mental para los estudiantes.
"como docente, crear relaciones es una de las cosas más importantes que puedo hacer durante el año -opinó-. muchos estudiantes no tienen suficientes relaciones ni la sensación que hay un adulto que se preocupa por ellos".
como defensora de las armas, esta docente cree que estas “no matan a las personas” por sí solas, sino que “tiene una persona que tomarlas y usarlas para poder causar daño”. de igual manera, panko no cree en su efectividad dentro de un aula.
"ni yo ni ningún maestro estamos equipados para portar un arma de fuego en las escuelas. no es seguro para nuestros estudiantes, no es seguro para nuestros colegas, no es seguro para los primeros en responder en tiempos de crisis", concluyó sarah plumitallo, maestra residente en el norte de virginia.
"cada vez que hay un tiroteo en la escuela, un escalofrío me recorre la espalda y mi primer pensamiento es '¿y si me tocara a mí?' una sensación en la boca del estómago se prolonga durante semanas... hasta el siguiente tiroteo”.