Nikolas Cruz llegó a las 2:19 de la tarde a la escuela Marjory Stoneman Douglas, en Parkland (Florida), usando un coche del servicio Uber. Entró en uno de los edificios de este centro escolar, en el que estudian 3.000 jóvenes, armado con un rifle AR-15 y abundante munición guardada dentro de una funda negra. Sacó el arma, y entró sucesivamente en cuatro aulas de la planta baja. Luego subió por una escalera y se metió en otro aula del segundo piso. De allí subió al tercer piso, donde se deshizo del rifle y la mochila, y corrió escaleras abajo, mezclándose con los alumnos que escapaban del edificio. Cruzó unas pistas de tenis y salió de los terrenos de la escuela, en dirección a un centro comercial Walmart.
Tras acabar con la vida de 17 estudiantes y profesores, y herir de gravedad a otros 16, Cruz entró en un restaurante Subway y se compró una bebida. Luego entró en un restaurante McDonald, donde estuvo un rato. A las 3:41 de la tarde, fue detenido por un agente de la policía de Coconut Creek sin incidentes, según la reconstrucción realizada este jueves por los investigadores de la matanza.
El presunto asesino ha comparecido esta mañana ante una juez, acusado de 17 cargos de asesinato, y se encuentra ahora en prisión, sin posibilidad de fianza, y con medidas especiales para evitar que se suicide. Según su abogada, está triste y arrepentido. La Fiscalía pedirá con toda probabilidad la pena de muerte.
La oficina del sheriff del condado de Broward ha indicado que Cruz confesó ser el autor de la matanza. “Empezó a disparar contra los estudiantes que veía en los pasillos y en los terrenos de la escuela”, asegura el informe policial, citado por la agencia de noticias Associated Press. “Trajo munición adicional al campus y la mantuvo escondida en su mochila hasta que entró para iniciar el asalto”, añade.
El rifle usado para la matanza fue comprado legalmente en febrero de 2017.
Cruz fue detenido por el agente Michael Leonard, que había respondido a la alerta enviada sobre el tiroteo cuando se encontró con “un típico estudiante de escuela superior” que respondía a las características del sospechoso de la matanza. Le ordenó que se lanzara al suelo, y Cruz lo hizo, siendo esposado.