El Dow Jones de Industriales, principal indicador de la bolsa de New York, perdió hoy 665,75 puntos hasta 25.520,96, según datos provisionales al cierre de la jornada, con lo que registró su peor semana en más de dos años.
El mercado de valores se vio arrastrado por los malos resultados de varias grandes empresas y, sobre todo, por los buenos datos de empleo.
La creación de puestos de trabajo y la subida de los salarios dispararon entre los inversores el miedo a un alza de los tipos de interés mayor de lo esperado este año y desplazaron las apuestas a otros productos.
La expectativa por ahora es que la Reserva Federal (Fed) apruebe tres subidas durante 2018, pero los datos de empleo sugieren que quizás podría haber una cuarta, con el objetivo de controlar una posible subida de la inflación.
Según el Gobierno, en enero se crearon en el país 200.000 nuevos empleos, claramente por encima de las expectativas de los analistas, y la tasa de desempleo se mantuvo en el 4,1 %.
Las cifras refuerzan la idea de que la economía estadounidense se ha estabilizado en cotas de pleno empleo, gracias a la creciente demanda en el sector inmobiliario y el repunte de la inversión de capital.
Por sectores, las mayores pérdidas eran hoy para el energético, que se dejaba un 2,32 % arrastrado por las caídas de las petroleras ExxonMobil (-5,76 %) y Chevron (-3,68 %).
Las dos compañías presentaron hoy sus cuentas trimestrales, que decepcionaron a los inversores y que las dejaron a la cola entre los treinta valores del Dow Jones.
También registraban claros descensos otros sectores como el de las materias primas (-1,64 %) y el de las telecomunicaciones (-1,06 %), mientras que ninguno se llegaba a situar en verde.
Junto a las pérdidas de las petroleras, destacaba en el Dow Jones la fuerte caída de Apple (-2,89 %), que ayer dio a conocer sus cuentas trimestrales al cierre de los mercados.
Del otro lado, únicamente Pfizer (0,72 %), Walmart (0,67 %) y UnitedHealth (0,22 %) registraban avances a esta hora.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 65,19 dólares el barril, el oro retrocedía a 1.338,3 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,832 % y el dólar progresaba ante el euro, que se cambiaba a 1,2464 dólares. EFEUSA