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Ésta es la oferta de Trump: dar la ciudadanía a 1,8 millones de inmigrantes

La Casa Blanca aceptaría a todos los soñadores, aunque no tengan DACA, a cambio de 25.000 millones para el muro, y de limitar los visados para familiares. Lee aquí su propuesta

La Casa Blanca ha desvelado este jueves su nueva propuesta para reformar el sistema migratorio, que se engrana dentro de las negociaciones bipartidistas en curso en el Senado, y podría concluir con una ley antes del 6 de febrero que cambie de arriba abajo el sistema de visados. En esencia, el presidente, Donald Trump, está dispuesto a abrir el camino a la ciudadanía a 1,8 millones de jóvenes llegados al país cuando aún eran niños de la mano de sus padres, los conocidos como soñadores. Pero quiere además 25.000 millones de dólares para construir el muro en la frontera; acabar con la lotería de diversidad; y restringir los visados de reunificación familiar, según ha podido saber NBC a partir de una conversación entre el asesor de la Casa Blanca para temas de inmigración Stephen Miller con republicanos de la Cámara de Representantes. 

Es importante comenzar explicando las cifras: actualmente existen 690.000 soñadores beneficiados por la Condición de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), el programa aprobado en junio de 2012 por el expresidente demócrata Barack Obama, y suspendido por Trump el pasado 5 de septiembre.

En esencia, se trata de jóvenes que llegaron al país antes de cumplir 16 años; llevan viviendo aquí desde el 15 de junio de 2007; tenían menos de 31 años el 15 de junio de 2012; han ido a la escuela, se han graduado o han servido en el Ejército; y no tienen antecedentes por delitos, faltas graves, o más de tres faltas leves. Esos jóvenes, además de ser soñadores, tienen DACA. En total, hasta 800.000 personas han tenido DACA en algún momento, entre 2012 y 2017, pero sólo 650.000 la tenían en el momento en el que Trump canceló el programa.

La propuesta bipartidista que sirve de base para la discusión en el Senado, encabezada por el congresista republicano Lindsey Graham y el demócrata Dick Durbin, apuesta por entregar la residencia a todos los soñadores llegados al país antes del 16 de junio de 2012, y sin condenas por delitos graves (aun ese caso, podrían examinarse cada caso por motivos humanitarios). A los 10 o 12 años, se podría lograr la ciudadanía. Es decir, no sólo a los 650.000 que ahora tienen DACA, o a los 800.000 que en algún momento lo han tenido, sino a los 1,8 millones de jóvenes que cumplen los requisitos para conseguirla, lo hayan pedido o no.

Esa cifra de 1,8 millones de personas proviene de un estudio del Migration Policy Institute a partir de la propuesta legislativa conocida como Dream Act. Esta medida nunca llegó a ser aprobada por el Congreso, pero es la base de la propuesta que ahora se debate en el Senado. La Oficina Presupuestaria del Congreso, sin embargo, elevó esa cifra a dos millones los soñadores que podrían lograr la ciudadanía tras 10 años, en su estudio del Dream Act.

¿Qué pide Trump a cambio? Para empezar, 25.000 millones de dólares para construir un muro en la frontera. Es una cantidad exorbitante de dinero: según Buzzfeed, podría servir para acabar con las personas sin hogar en Estados Unidos, o pagar la universidad a 200.000 estudiantes. Es tanto dinero que el Congreso no podría darlo en un solo año.

Hasta ahora, la Casa Blanca calculaba obtener 2.500 millones al año (1.600 para construir el muro, y el resto para reforzar la seguridad en la frontera), e ir pidiendo cantidades similares durante los próximos años para terminar de levantar esta barrera. Pero eso requeriría arrancar año a año un compromiso del Congreso, y puede que, en el futuro, la Casa Blanca no contase con la fuerza en la negociación que le da poder asegurar el futuro incierto de los soñadores. 

Así, la Casa Blanca quiere obtener todo el dinero en un solo compromiso, y, como no es posible entregarlo este año de una vez sin desequilibrar el presupuesto federal, apuesta por crear un fondo asegurado donde ir metiéndolo año a año. A esos 25.000 millones para el muro, se sumarían 5.000 millones para otras medidas de seguridad (como, podrían ser, la contratación de 10.000 agentes migratorios, como propone Trump). 

La propuesta bipartidista que sirve de base de negociación en el Senado incluía dos puntos más: la lotería de diversidad desaparecería, y esos 50.000 visados sorteados cada año al azar se reservarían, en parte para los países que cuentan o contaban con un estatus especial de protección (TPS), en parte para inmigrantes juzgados mediante un sistema de méritos (educación, capacidades, conocimiento del inglés, etcétera). Además, los visados de reunificación familiar se limitarían a cónyuges e hijos solteros de menos de 21 años.

La Casa Blanca también quiere acabar con la lotería de diversidad, pero usar esos 50.000 visados para su sistema de mérito y para acabar con la lista de espera actual para la concesión de visas. Y en cuanto a los visados de reunificación familiar, apuesta por limitar la ciudadanía a cónyuges e hijos; el resto de familiares (padres, hermanos...) sólo podrían acceder a la residencia. Este cambio no será retroactivo, es decir, los visados ya en proceso no se verán afectados. 

La intención de la Casa Blanca es que la propuesta legislativa se pueda votar el 6 febrero. Hay dos fechas límites en el horizonte: el 8 de febrero se acaba el presupuesto del Gobierno federal. El Partido Demócrata aceptó acabar con el anterior cierre del Gobierno el pasado lunes a cambio de negociar una solución para los soñadores, y sólo aceptó aprobar fondos hasta el 8 de febrero. Si no hay acuerdo antes, ese día volverá a cerrar el Gobierno. La otra fecha límite es el 5 de marzo, cuando finalizan los seis meses de prórroga que Trump dio al Congreso para negociar una solución definitiva para DACA.

La propuesta en discusión en el Senado abría además la puerta a conceder la residencia (pero no la ciudadanía) a los padres de los soñadores. La Casa Blanca ha rechazado esa posibilidad porque, en su opinión, podría legalizar a hasta 9,7 millones de indocumentados. En realidad, esta cifra es una interpretación muy laxa de las cifras existentes: si cada uno de esos 1,8 millones de soñadores tiene a sus dos progenitores aquí, y todos son hijos únicos, en total sumarían 5,1 millones de personas. Pero, en cualquier caso, esto parece inaceptable para Trump en este momento de las negociaciones.