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¿Los cigarrillos electrónicos matan o salvan la vida?

Un informe del Gobierno concluye que tienen elementos químicos tóxicos, pero también cuentan con ventajas. Esto es lo que debe saber si va a usarlos, o si fuma
Imagen de archivo de un cigarillo electrónico. 
Imagen de archivo de un cigarillo electrónico. gawriloff / iStock
/ Source: TELEMUNDO

La Academia Nacional de Ciencias (creada por el presidente Abraham Lincoln en 1863) ha publicado un estudio este martes en el que llama la atención sobre sus “efectos adversos” entre los jóvenes que no fuman, puesto que puede introducirles en el uso del tabaco. Pero, “en otros casos, como el de los fumadores que los usan para dejar de fumar, constituyen una oportunidad para reducir las enfermedades relacionadas con el tabaquismo”, ha asegurado David Eaton, presidente la comisión al cargo de este informe.

Los investigadores analizaron 800 estudios existentes y concluyero que existen “pruebas contundentes” de que la mayoría de estos cigarrillos electrónicos contienen productos que pueden ser tóxicos. Además, hay evidencias “sustanciales” de que los jóvenes que los usan terminarán por probar el tabaco. Sin embargo, sólo existen “pruebas limitadas” de que pueden ser una forma útil de deja de fumar, según este análisis.

Otras conclusiones del informe fueron: los cigarrillos contienen productos químicos capaces de dañar el ADN, aunque no está claro si en cantidad suficiente como para causar cáncer; cambiar el tabaco por estos productos reduce significativamente la exposición a productos cancerígenos; y, a veces, estos cigarrillos electrónicos pueden explotar y causar heridas.

También llamados vapeadores, salieron a la venta en Estados Unidos en 2007. Por lo común, calientan un solución líquida de nicotina hasta convertirla en vapor para inhalar; carece de otras sustancias químicas o de alquitrán, lo que les resta peligrosidad.

Esta industria factura 4.000 millones de dólares anuales, pero apenas hay informes sobre sus efectos para la salud, según recalca este informe, elaborado a petición de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus siglas en inglés). Este organismo tutela los cigarrillos electrónicos desde el año pasado, tras una década de resistencia por parte de la industria; pero no revisará estos productos hasta 2022.