Decenas de miles de mujeres en Washington DC, y cientos de miles en otras ciudades estadounidenses y alrededor de todo el planeta, protestaron hace casi un año coincidiendo con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en defensa de sus derechos, y en repulsa de un presidente al que consideraban misógino. El próximo domingo, esta manifestación se traslada a Las Vegas (Nevada), amplificada por el movimiento #MeToo en contra del abuso sexual.
La marcha central se celebró en la capital estadounidense el 21 de enero de 2017, abarrotando las mismas calles que, pocas horas antes, Trump había sido incapaz de llenar. Pero también se produjeron protestas similares en Nueva York, Chicago, Boston o Los Ángeles, así como en Londres, Berlín, París o Sydney. Hablaron la actriz Scarlett Johansson y la cantante Madonna, pero, sobre todo, hablaron decenas de miles de mujeres anónimas que se manifestaron pacíficamente.
Hace año, era un acto de repulsa a Trump. Este domingo, sus organizadoras quieren que sirva para lanzar más candidaturas femeninas de cara a los comicios locales, estatales y nacionales de noviembre. “Pensamos que tener otra marcha en Washington DC sería puramente simbólica”, ha explicado una de ellas, Tamika Mallory, al diario USA Today. “No tendría porque servir para el objetivo de convertir este momento histórico en un movimiento que pueda impactar en las comunidades y ayudar a transformarlas”, ha añadido.
Además de impulsar nuevas candidaturas políticas, la marcha también pretende animar a más mujeres a registrarse para votar. La protesta se iniciará a las diez de la mañana (hora de la Costa Oeste) en el estadio Sam Boyd de Las Vegas. ¿Por qué Nevada? Según sus organizadores, porque es de los estados que pueden determinar el resultado de las próximas elecciones parlamentarias. Pero habrá otros actos repartidos por todo el país durante el fin de semana.
Vídeo relacionado: Así fue la Marcha de las Mujeres de 2017