en uno de los movimientos secesionistas que están teniendo lugar en el planeta, un grupo de condados del estado de california, casi todos emplazados en la zona rural, se han lanzado a la carrera para convertirse en el estado número 51 de estados unidos.
la idea no es huir de la tutela de washington, sino dejar de formar parte de la actual california, un estado que consideran “ingobernable”.
esta semana, los promotores de este proyecto llamado nueva california presentaron su declaración de independencia de california, un documento que, entre otras cosas, tilda a california de “tiranía”.
“después de años de exceso de impuestos, regulación y política de un único partido -dice el texto-, el estado de california y muchos de sus 58 condados se volvieron ingobernables”.
en un comunicado posterior, su vicepresidente, el presentador radiofónico paul preston, criticó lo que consideró una “disminución de servicios básicos esenciales” en la actual california; de ahí que la nueva california pretenda cambiar eso y muchas cosas más.
para ello, sus promotores se amparan en el artículo iv sección 3 de la constitución de eeuu que precisa que “el congreso podrá admitir nuevos estados a esta unión, pero ningún nuevo estado podrá formarse o erigirse dentro de los límites de otro estado, ni un estado constituirse mediante la unión de dos o más estados o partes de estados, sin el consentimiento de las legislaturas de los estados afectados, así como del congreso”.
básicamente, se trata de un movimiento organizado por activistas conservadores que pretenden desligarse definitivamente de zonas urbanas y costeras, predominantemente demócratas y liberales, como los ángeles y san francisco.
según su visión de las cosas, los sucesivos gobernantes de california no han cumplido con las demandas del pueblo californiano, y hasta el actual gobernador del estado, el demócrata jerry brown, es el responsable de “repetidas injurias y usurpaciones”.
la misma página web del movimiento nueva california publicita un mapa en el que quedan claros los límites de la separación. hacia el este del estado, en zonas puramente rurales, la nueva california estaría conformada por condados como san bernardino, fresno, kern o riverside.
del lado de la costa, una california diezmada continuaría su historia con ciudades como san francisco, los ángeles, santa bárbara o san josé.
nacido en la ciudad de yuba, en el norte de california, robert paul preston, quien no esconde sus simpatías por el presidente donald trump, sueña con crear el sexto estado más grande del país, superando a nueva york en población.
preston asegura que los condados rurales de california están subrepresentados por la legislatura de una manera fundamentalmente indestructible; de ahí que su propuesta de nuevo estado les otorgaría una mayor representación en la política.
preston quiere cambiar las cosas en un estado de histórico corte demócrata, en el cual 80 de los 120 escaños están copados por legisladores del partido que se identifican con la figura del burro y el color azul.
“es realmente sorprendente que no importe si eres liberal, conservador o lo que sea. si eres californiano, a todos les preocupa la naturaleza del estado -declaró preston a newsweek-. en este momento, parece tratarse de un problema de partidos y hasta uno pensaría que los conservadores se colocan del lado de nueva california y los liberales del otro, pero estamos recibiendo llamadas del condado de los ángeles y de sacramento.”
preston dijo que los californianos que apoyan a su iniciativa creen que el sistema de gobierno del estado está "completamente roto", en parte porque el partido republicano es casi "completamente irrelevante en california". por ello, este líder está organizando grupos de condados para obligar a la legislatura a reconocer la región predominantemente rural a través de su propia economía, su sistema escolar y su constitución.
"acabamos de dar el aviso de advertencia de que esta es nuestra intención: ser independientes -aclaró-. esto no significa que va a haber algún tipo de revolución en las calles. esa no es la forma en que lo trabajamos en estados unidos o en california. trabajaremos como dice la constitución”.
el camino para la aprobación de esta ruptura será largo y deberá pasar por la asamblea y el senado de california, para luego ser admitido en el congreso de eeuu, donde debería discutirse. los partidarios de la nueva california aspiran a que en washington su plan sea aprobado y votado por el congreso y el senado, pero nada de esto está garantizado.
“tenemos que demostrar que podemos gobernarnos antes de que se nos permita gobernar”, declaró por su parte tom reed, uno de los fundadores del proyecto nueva california.
en el pasado, otros proyectos pretendieron llevar a cabo rupturas semejantes. una de ellas pretendía dividir a california en tres estados: california, california sur y california norte.
también hubo una que aspiraba a convertir el estado en seis territorios diferentes: california sur, california occidental, california central, california norte, silicon valley y jefferson. pero todos fracasaron.