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El atasco en cortes de inmigración deja en el limbo a un mexicano amado por su comunidad

Carlos Hernández Pacheco logró el apoyo de votantes de Trump pese a ser inmigrante indocumentado pero, como otras 650.000 personas, se encuentra en una encrucijada

Miami, Florida. –   Carlos Hernández Pacheco podrá seguir en Estados Unidos al menos hasta abril de 2021.

Este inmigrante mexicano fue detenido por las autoridades migratorias en febrero en la localidad de West Frankfort (Illinois), donde gestionaba un restaurante llamado La Fiesta. Su ciudad (de 8.000 habitantes) se volcó en su apoyo para evitar que fuera deportado, pese a que en las elecciones presidenciales había respaldado mayoritariamente a Donald Trump, que hizo de la lucha contra la inmigración ilegal una de sus enseñas políticas.

Tras más de 20 años en Estados Unidos sin papeles, Pacheco pagó en marzo una fianza de 3.000 dólares y quedó en manos de la decisión de una corte de inmigración. Había intentado acceder a la ciudadanía, y fue entonces cuando un arresto en 2007 por conducir ebrio le llevó a un centro de detención en Missouri.

El alcalde, el jefe de bomberos y otras personalidades y ciudadanos corrientes de su localidad enviaron cartas al juez abogando por que se le permitiera completar los trámites de ciudadanía. Ahora su caso se une a los más de medio millón que siguen atascados en las cortes de inmigración, a la espera de resolución. Entre tanto, podrá continuar en el país, al menos hasta abril de 2021, cuando se ha fijado la próxima vista, según la agencia de noticias The Associated Press.

De hecho, son ya 660.000 los casos atrasados, según informó el pasado jueves 4 la Universidad de Syracuse. “Pese a la contratación de muchos jueces de inmigración adicionales, no parece haberse frenado el crecimiento”, que, según explicó la institución en un comunicado, de hecho se aceleró en los últimos meses de 2017. La mayoría de casos atrasados está en California (123.000), seguida de Texas (103.000) y Nueva York (89.000).

El Departamento de Justicia dijo en diciembre que ha contratado a 50 jueces desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, y planea incorporar a otros 60 durante el primer semestre del año. En la actualidad hay 339 jueces Según sus cifras, en flujo de trabajo se ha disparado (desde 50.000 casos en 2014 y 2015 a más de 100.000 en 2016 y 2017). Para remediarlo, propone, entre otras medidas, cambiar las regulaciones para que puedan rechazar peticiones una vez la cuota de permisos se haya completado, en vez de dejar esos casos para el siguiente año.

A la espera de ver si se soluciona o no este retraso, el tiempo de espera de los procesos en las cortes de inmigración supera ya los tres años, como es el caso de Carlos Hernández Pacheco. En ese periodo, el inmigrante no es deportado. Pero vive con la angustia de no poder planear su vida, atrapado en un limbo. El ex gerente mexicano reconocía al diario The New York Times que había días en los que se sentía miserable, anticipando la separación de su familia (tiene esposa y tres hijos), y otros en los que le embargaba la esperanza de que el juez le permitiera quedarse.

A veces, su vida es una cuenta atrás hacia la fecha de la vista. A veces, es un tiempo regalado.