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Su DACA fue rechazada por error. Ahora está en la cárcel

Osman Enríquez iba a celebrar este sábado el primer cumpleaños de su bebé. Ahora está en una prisión de ICE por un fallo del Servicio Postal
Manifestantes se movilizan para apoyar la aprobación de una Ley DREAM limpia
Manifestantes se movilizan para apoyar la aprobación de una Ley DREAM limpiaEFE / EFE

Osman Aroche Enríquez planeaba celebrar el primer cumpleaños de su hijo este sábado. Ahora está en la cárcel.

Este guatemalteco de 27 años es uno de los 12.000 soñadores que han perdido hasta ahora la protección que les confería el programa DACA. Pero no habría sido así de no haber sido por un error del Servicio Postal, que retrasó decenas, sino cientos o miles de aplicaciones en el área de Chicago. Los servicios de inmigración decidieron dar una oportunidad a los afectados, pero para Enríquez ya era tarde, según ha informado el medio de Internet Vox.

El presidente, Donald Trump, anunció el final de la Condición de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en sus siglas en inglés) el pasado 5 de septiembre, pero concedió una prórroga hasta el 5 de marzo para dar tiempo al Congreso a legislar una situación que impida que los 800.000 soñadores puedan ser deportados. Así, permitió que todos aquellos a los que les caducaba el permiso antes de marzo pudieran renovarlo por dos años; la única condición es que lo hicieran antes del 5 de octubre.

Esa fecha era estricta: no bastaba con que se pusieran los papeles en el correo antes de ese día, tenían que llegar a manos del Departamento de Seguridad Nacional. Pero un problema del Servicio Postal retraso decenas de aplicaciones (podrían ser hasta 4.000), que las autoridades migratorias sencillamente descartaron.

Después de que el diario The New York Times advirtiera de lo ocurrido, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en sus siglas en inglés) decidió finalmente dar una nueva oportunidad a aquellos que pudieran probar haberse visto afectados por este retraso, reconocido por el propio Servicio Postal.

Pero, entre tanto, estos soñadores se quedaron sin protección, expuestos a ser deportados tras haber pasado la mayor parte de sus vidas en Estados Unidos. Bastaba con un encuentro con las autoridades migratorias para echar al traste toda su vida: y eso es lo que le ocurrió a Enríquez.

Enríquez envió su aplicación el 18 de septiembre, según la organización de derechos civiles Church World Service, pero llegó a manos del Departamento de Seguridad Nacional el 10 de octubre, cinco días después de la fecha límite. Fue rechazada.

El pasado lunes, un agente de la policía estatal de Pennsylvania le detuvo cuando se dirigía al trabajo en una cantera, alegando que el registro de su vehículo había expirado. Le multó porque tenía la licencia de conducir caducada, y luego llamó al Servicio de Inmigración y Control de Fronteras (ICE, en sus siglas en inglés). Ahora se encuentra en un centro de detención del condado de York, a la espera de comparecer ante un juez para iniciar su proceso de deportación.