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Armas compradas por EEUU fueron a parar a manos del Estado Islámico

Una investigación del Conflict Armament Research (CAR) revela cómo algunas armas fueron a dar misteriosamente a manos del grupo que EEUU combate.

LONDRES - Algunas armas compradas por los militares estadounidenses en 2015 terminaron en manos de combatientes del Estado Islámico en dos meses, según un informe publicado el jueves.

Los hallazgos, de Conflict Armament Research (CAR), una organización independiente de rastreo de armas, se basan en tres años de meticulosa documentación de armas recuperadas de ISIS en los campos de batalla de Irak y Siria.

CAR utilizó números de serie o marcas clave en las armas para rastrearlas hasta su origen y tratar de reconstruir cómo fueron obtenidas por los militantes.

Algunas de las armas encontradas en las líneas del frente después de que ISIS fuera expulsado también incluyen ametralladoras fabricadas en China mezcladas con anfetaminas, drones modificados en sofisticadas fábricas terroristas e incluso un rifle fabricado en la Alemania nazi.

CAR descubrió que un misil antitanque vendido al Ejército de EEUU llegó a ISIS en solo 59 días.

"Esto es extremadamente corto", dijo Damien Spleeters, investigador del grupo para Irak y Siria, a NBC News durante una reciente visita a Tal Afar, Irak. "Significa que no hay muchos intermediarios en esta cadena".

Bajo al menos dos programas diferentes, el gobierno estadounidense suministrado armas a los grupos armados sirios, primero para luchar contra el régimen de Assad y luego para ayudar a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) en la lucha contra el Estado Islámico. También se cree que algunas de las armas del ISIS fueron robadas de las reservas militares mientras que otras fueron compradas ilícitamente.

Según el informe de la CAR, la policía iraquí recuperó un tubo de misil de fabricación búlgara -que forma parte de un sistema guiado por cable para disparar un misil antitanque- durante la batalla de Ramadi el 9 de febrero de 2016.

Componente bulgaro de arma antimisil. (Foto de CAR, NBC News)

CAR documentó el artículo y rastreó su origen a un fabricante búlgaro. La compañía confirmó a los investigadores que el arma había sido exportada al ejército estadounidense a través de un corredor de armas el 12 de diciembre de 2015.

No está del todo claro cómo llegó el arma desde la planta búlgara a los combatientes de ISIS en Iraq.

Sin embargo, un grupo de oposición sirio llamado Jaysh al-Nasr publicó una serie de fotografías el 21 de diciembre de 2016, donde sus combatientes posan en un paisaje nevado. Una inspección más cercana muestra que una de sus armas antitanque lleva un número de lote idéntico y un número de serie similar al artículo incautado en Iraq.

Eso sugiere que "eran parte de la misma cadena de suministro, dice el informe.

CAR aclaró que Estados Unidos aún no ha respondido a una solicitud de rastreo del arma.

Kiesler Police Supply Co., que según CAR negoció la venta del misil antitanque al ejército de EEUU se negó a hacer comentarios.

Basado en el tubo de misiles antitanque encontrado en Ramadi y otros ejemplos de armas compradas por proveedores estadounidenses de fabricantes europeos, CAR dice que hay evidencia de que muchas armas obtenidas por varios grupos rebeldes sirios con el apoyo de EEUU fueron desviadas al ISIS.

Cuando se le pidió que comentara sobre armas compradas por EEUU que podrían terminar en manos de ISIS, Eric Pahon, portavoz del Departamento de Defensa, dijo: "Todo supuesto uso indebido o desviación del apoyo estadounidense se tomará en serio y conducirá a la posible reducción de apoyo, si se verifica".

Pahon agregó que no había visto el informe de CAR.

La CIA llevó a cabo un programa encubierto para armar a algunos grupos rebeldes que combaten contra las fuerzas del régimen sirio hasta que la administración Trump, según reportes, lo descartó en julio. El gobierno y los militares se han negado a confirmar la existencia del programa de la CIA, aunque el presidente Donald Trump tuiteó al respecto este año.

Charles Lister, que se especializa en grupos rebeldes sirios como miembro principal del Middle East Institute, un grupo de expertos de Washington, dijo que Jaysh al Nasr era "uno de los grupos más importantes" que recibía apoyo del programa.

Añadió que la cronología propuesta por CAR sobre la desviación de armamentos tiene sentido, y señaló que el grupo había estado luchando contra ISIS durante ese período de tiempo.

Por separado, el gobierno de Trump este año comenzó a armar el SDF - una coalición de combatientes árabes y kurdos - aunque el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía afirmó el mes pasado que la administración había terminado el programa, ahora que ISIS había sido derrotado en la mayor parte del territorio que controlaba.

"Siempre que sea posible, nuestros asesores supervisarán el uso de las armas y los suministros que le proporcionamos a la SDF y garantizarán su uso únicamente contra ISIS", dijo Pahon.

Pieter Wezeman, del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, dijo que el trabajo de CAR "muestra los enormes riesgos" que conlleva entregar armas "a grupos armados no preparados, no muy bien entrenados, o incluso a los llamados ejércitos organizados".

Las armas recuperadas de ISIS y documentadas en el informe provienen de una amplia gama de fabricantes y fuentes.

Muchas fueron saqueadas de las reservas del gobierno iraquí y sirio mientras el ISIS arrasaba con ambos países. A principios de 2015, el grupo controlaba alrededor de 35,000 millas cuadradas de territorio, un área del tamaño de Indiana aproximadamente.

Pero CAR dice que la introducción de nuevas armas en el conflicto sirio mejoró significativamente la "cantidad y calidad de armas disponibles" para ISIS.

En sus videos de propaganda, ISIS muestra con frecuencia las armas fabricadas en Estados Unidos en su arsenal, gran parte de las cuales se presume fueron tomadas de las reservas militares iraquíes.

En 2015, CAR encontró un M-16 de fabricación estadounidense en Kobani, Siria, con el nombre de un comandante del Estado Islámico inscrito, un claro símbolo de estatus.

Pero en realidad, las armas estadounidenses constituyen solo una pequeña parte de las armas pequeñas documentadas por CAR. Las armas chinas y rusas representan más del 50 por ciento, y la omnipresente AK-47 es de las más populares.

CAR descubrió que la mayoría de las armas de ISIS se fabricaron antes de 1990, el año en que Irak fue objeto de un embargo de armas.

El informe destaca la enorme amplitud y profundidad del arsenal de ISIS.

Sus investigadores encontraron cohetes fabricados en la antigua Yugoslavia, así como armas y municiones exportadas desde Bélgica hace más de 30 años.

James Bevan, director de CAR, encontró un rifle Mauser fabricado en la Alemania nazi en 1941 en un caché de ISIS en Bagdad junto con otras 150 armas y artefactos explosivos improvisados.

Spleeters dijo que el hecho de que ISIS usara armas más antiguas "muestra cuánto tiempo puede durar un arma así y pasar por diferentes propietarios y seguir disparando y seguir matando".