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Trump desata una crisis política con Reino Unido por sus tuits islamafóbicos

El Gobierno británico censura al presidente estadounidense por difundir tres vídeos incendiarios de la ultraderecha en Twitter
Trump, en la Casa Blanca el martes.
Trump, en la Casa Blanca el martes. AP / AP

En un gesto muy inusual entre aliados, el Gobierno británico ha censurado este miércoles al presidente estadounidense, Donald Trump, por sus mensajes en la red social Twitter de tinte islamafóbico. “Está mal que el presidente haya hecho eso”, ha indicado el portavoz de la primera ministra británica, Theresa May.

¿Qué es lo que ha hecho Trump?

El presidente ha retuiteado esta mañana tres vídeos en lo que se observan supuestos episodios de violencia presuntamente cometidos por musulmanes: “Una muchedumbre islamista tira a un adolescente de un tejado y lo golpea hasta la muerte”, “un musulmán destruye una estatua de la Virgen María”, y “un inmigrante musulmán golpea a un niño holandés con muletas”.

Se desconoce si estas descripciones y las imágenes asociadas son reales. Lo que sí se sabe es quién las publicó en Twitter:  Jayda Fransen, número dos de la organización Britain First, un grupo de extrema derecha de Reino Unido, de relevancia política y social marginal pero opiniones radicales e incendiarias.  

¿Por qué lo hizo Trump?

No lo ha explicado personalmente, pero la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, aseguró que deseaba “promover unas fronteras y una seguridad nacional fuertes”. Cabe recordar que no sólo los musulmanes no constituyen un problema de seguridad en Estados Unidos, sino que además la Constitución garantiza la libertad de religión y cualquier persecución de un individuo por sus creencias religiosas no sólo sería inmoral sino también ilegal.

¿A quién le han gustado los vídeos?

A Trump, evidentemente, y a la propia Fransen, que ha asegurado a la agencia de noticias Reuters que está “encantada” por el hecho de que el presidente estadounidense llame la atención sobre “problemas como el Islam”. Fransen fue condenada este mes al pago de una multa por acosar a una mujer que vestía un pañuelo islámico, y está imputada por amenazas e insultos vertidos en un mitin la semana pasada. La ultraderechista agradeció además la difusión de los vídeos, puesto que ella tiene apenas 55.000 seguidores en Twitter, mientras que Trump tiene 44 millones y la capacidad además de colocar casi cualquier tema en el centro del debate público.

También el ultraderechista estadounidense David Duke, antiguo líder del Ku Klux Klan, también ha tenido palabras de agradecimiento para Trump: “¡Gracias a Dios por Trump! ¡Este es el motivo por el que le amamos!”

En contra se han pronunciado el Consejo de Relaciones entre Estados Unidos y el Islam, que ha indicado que sólo este año se han producido 3.296 incidentes islamófobos sin que el presidente haya censurado ni uno de ellos. Y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que ha censurado los “prejuicios de Trump contra los musulmanes”, recordando además la orden ejecutiva firmada por el presidente al inicio de su mandato que prohíbe la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de varios países de mayoría islámica.

¿Y Reino Unido qué ha dicho?

"Los británicos rechazan de forma mayoritaria la retórica prejuiciosa de la extrema derecha, que es la antítesis de los valores que representa este país: decencia, tolerancia y respeto", asegura el comunicado oficial. Britain First, añade, “busca dividir a las comunidades a través del uso de narrativas falsas”, usando esas mentiras para “construir tensión” y causar “ansiedad” a la gente respetuosa de la ley.